FA CUP | M. CITY 3-SHEFFIELD U. 0
Mahrez advierte al Madrid
Un hat-trick del atacante argelino clasifica al Manchester City para la final de la FA Cup. A días del duelo ante el Arsenal y con la eliminatoria europea en el horizonte, los de Pep Guardiola siguen arrasando.
Que el Manchester City va viento en popa hacia el triplete es una realidad. Dependiendo de sí mismo en la Premier League para proclamarse campeón y clasificado para las semifinales de la Champions League, donde se enfrentará al Real Madrid, Riyad Mahrez se encargó de acercar un poco más el título copero al Etihad Stadium. Los pupilos de Pep Guardiola sacan el billete para la final del 3 de junio gracias a tres tantos del extremo argelino.
A pocos días del trascendental duelo liguero ante el Arsenal, y en vistas del duelo europeo ante el conjunto blanco, los Skyblues demuestran que también van muy en serio en la FA Cup. A la espera de conocer rival para la final de Wembley, ya sea su vecino y eterno rival o el equipo que, según Pep Guardiola, mejor construye el fútbol saliendo desde atrás, cada vez son más los futbolistas que el técnico español suma a la causa Citizen. A falta de Erling Haaland, buenos son los goles de Riyad Mahrez.
Ndiaye perdona, Mahrez no
Por mucho que el Manchester City saliera al césped de Wembley con un once plagado de titulares y especialmente ofensivo, con Erling Haaland y Julián Álvarez como pareja de delanteros, la primera gran ocasión del encuentro fue para los Blades. Stefan Ortega se vio obligado a intervenir con un paradón antes del minuto 2 de partido al disparo a bocajarro de Iliman Ndiaye. El Sheffield United no había ido de paseo a la capital inglesa.
Con el paso de los minutos, el dominio con balón de los pupilos de Pep Guardiola fue a más. Aunque las ocasiones de los Skyblues no eran eminentemente claras, poco a poco, fueron encontrando las líneas de pase para generar problemas a la zaga visitante. Mientras el conjunto mancuniano superaba, como era de prever, el 80% de posesión, Julián Álvarez fue el primero en probar al arquero del Sheffield United.
Estaban merodeando los Citizens el área de los Blades, rondando las aproximaciones de Wes Foderingham, cuando un error, en esta ocasión de Daniel Jebbison, condenó al Sheffield United. El siempre astuto Bernardo Silva llegó una milésima antes al balón que el jugador visitante y provocó el penalti a favor del cuadro mancuniano. A pesar de que Erling Haaland, quien venía de fallar una pena máximo en Champions League ante el Bayern de Múnich, estaba sobre el terreno de juego, fue Riyad Mahrez el encargado de ejecutar el penalti. El lanzamiento del argelino, magistral. Disparo pegado a la cepa del palo y 1-0 para el Manchester City en el 42′.
Mahrez, en ‘modo Haaland’
Nueva mitad de encuentro, misma tónica de partido. El balón, para el Manchester City. La tareas defensivas, del Sheffield United. Y las ocasiones, escasas. A pesar de ir por detrás en el marcador, los pupilos de Paul Heckingbottom, sabedores de que podría ser su sentencia, no salieron a tumba abierta en la segunda parte y mantuvieron el plan inicial del encuentro. Los Blades se encomendaban a los minutos finales del encuentro para lanzarse al ataque.
Pero el Manchester City es un equipo que huele el miedo y al que no le tiembla el pulso para sentenciar los partidos. Golazo de por medio incluido. “Yo me lo guiso y yo me lo como”, podría ser la definición del 2-0 anotado por Riyad Mahrez a la hora de partido. El argelino robó en el círculo central, condujo hasta la frontal del área, fintó para deshacerse del defensa y definió ante Wes Foderingham. Un tanto de bandera que, unido al tercero, tanto del cuadro Skyblue como de su cuenta particular, sentenció la semifinal. En el 65′, Jack Grealish puso un balón al punto de penalti y Riyad Mahrez, otra vez, se encargó de batir al guardameta visitante.
Julián Álvarez o Cole Palmer dispusieron de ocasiones suficientemente claras para ahondar en la herida de un Sheffield United ya entregado, pero nunca quiso robarle un ápice de protagonismo a Riyad Mahrez. No habría más goles en Wembley y el Manchester City certificaría así su clasificación para la final de la FA Cup.