Maguire, frustrado con De Gea

Harry Maguire se convirtió en el verano de 2019 en el defensa más costoso de la historia, cuando el Manchester United pagó por él 80 millones de libras (cerca de 90 millones de euros, al cambio). Y a pesar de las expectativas generadas por las cifras de su fichaje, su rendimiento ha estado muy lejos de lo esperado, hasta el punto de ser relegado al banquillo de Old Trafford con la llegada de Erik ten Hag. El técnico holandés apostó por Maguire como capitán pero después de un inicio decepcionante le ha terminado sentando en favor de Raphael Varane y Lisandro Martínez.

“Harry necesita ritmo a su alrededor, pero no lo ha tenido”, explica una fuente cercana a Maguire a ESPN, y prosigue. “Si pones a Rubén Dias en la defensa del United y a Harry en la del City, Dias tendría problemas y Harry prosperaría. Harry no ha tenido unos buenos 12 meses, pero no le han ayudado los que le rodean -entrenadores o jugadores-, así que es inevitable que su confianza y su forma se hayan resentido”.

Además, siempre según ESPN, Maguire estaría frustrado con la comunicación con De Gea y la reticencia del portero español a defender más lejos de la línea de gol fue también un factor a tener en cuenta en el malestar general de la defensa la campaña pasada. Un problema, que no obstante, ha mejorado con la llegada del defensa argentino, Lisandro, y su facilidad para comunicarse con De Gea y darle instrucciones en español.

Porque el mayor problema de Maguire es que el United ha empezado a ser sólido defensivamente a raíz de su ausencia en el equipo. Tanto que, desde que perdió su puesto, Maguire solo ha disputado 10 minutos en cuatro partidos de la Premier League -una breve participación en la victoria por 3-1 contra el Arsenal, cuando fue amonestado por una falta al minuto de entrar en el partido-. Y los únicos 90 minutos que ha completado desde el tropiezo en agosto ante el Brentford fueron en la derrota de la Europa League contra la Real Sociedad. Unos datos que no ayudan.