Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BRASIL

Luis Suárez revoluciona Brasil: se desata la ‘Suarezmanía’ en Grêmio

El delantero uruguayo será presentado este miércoles y se espera que acudan 40.000 aficionados al Arena do Grêmio.

Luis Suárez.
SILVIO AVILAAFP

La llegada a Porto Alegre de Luis Suárez, que el próximo 24 de enero cumplirá 36 años, ha revolucionado a los aficionados de Grêmio, con el que ha firmado por dos temporadas. Miles de ellos, vestidos con camisetas del equipo brasileño, de la selección de Uruguay y de Nacional, se dieron cita en el aeropuerto de la ciudad para dar la bienvenida al delantero uruguayo, que será presentado este miércoles en el estadio del equipo, Arena do Grêmio. Más de 26.000 seguidores han reservado ya su asiento para presenciar en directo la puesta de largo de Suárez como nuevo jugador del equipo de la capital de Río Grande do Sul y se espera que la cifra suba hasta los 40.000.

“¡Es tricolor! ¡Es tricolor! Luis Suárez es un matador”, corearon los seguidores del equipo brasileño, entre los que se ha desatado la ‘Suarezmanía’. Desde que se anunció el fichaje del uruguayo se han dado de alta más de 1.000 socios, un número que se multiplicará en los próximos días después de que se abran las oficinas del club tras las fiestas navideñas, ya que hasta ahora solo era posible hacer esos trámites de forma online.

La venta de camisetas también está alcanzando registros históricos en la entidad. Desde la tarde del sábado 31 de diciembre hasta las 16:00 horas del lunes 2 se vendieron 1.500 camisetas con el nombre de Luis Suárez y el número 9. Pueden no parecer muchas, pero en todo el mes de enero de 2022, Grêmio vendió 1.866 camisetas. Entre los aficionados está causando furor la camiseta de la tercera equipación, de color celeste, como la de la selección de Uruguay.

Grêmio distribuyó por la ciudad pancartas con los colores del club y el dibujo del gesto que realiza Luis Suárez con una de sus manos cada vez que marca un gol. Después de aterrizar en un vuelo procedente de Montevideo, junto a su familia, el delantero se trasladó a un hotel, donde permaneció hasta su marcha al Centro de Entrenamiento Luiz Carvalho, situado junto al Arena do Grêmio, para efectuar su primer entreno junto a sus nuevos compañeros.