Luis Suárez olvida su crisis

La irrupción de Luis Suárez en el fútbol brasileño fue espectacular, pero todo giró en el último mes. Un hat-trick para dar a Grêmio la Recopa Gaúcha y una notable voracidad goleadora para guiar a su equipo al título en el Campeonato Gaúcho dieron paso a una sequía que se alargó durante cuatro encuentros. Un mes sin marcar, su peor racha desde que llegó a Brasil, su cuenta de goles en el Brasileirao a cero y las primeras críticas y dudas sobre su rendimiento.

Este domingo marcó contra Bragantino y aunque el gol no sirvió para que ganara Grêmio (3-3), sí permitió a Luis Suárez acabar con su momento más delicado desde que aterrizó en Porto Alegre. No marcaba un tanto desde que el 8 de abril anotara en la vuelta de la final del campeonato Gaúcho. Nunca había estado más de dos partidos sin marcar con Grêmio y hasta el domingo esa racha se había extendido a cuatro choques, uno de Copa y tres en el Brasileirao.

Ese mal momento de Luis Suárez, que empezaba a inquietar entre la afición y provocó las primeras críticas hacia él por parte de la prensa, nunca preocupó a su entrenador, Renato Portaluppi, convertido en el principal defensor del uruguayo. Renato auguró que esa mala racha terminaría pronto y, pese a las críticas, dejó claro que a estas alturas de su carrera no iba a obligar a que Suárez cambiara su estilo de juego: “Siempre ha jugado así, no voy a cambiar su estilo al final de su carrera. Se hizo famoso jugando así, me gusta cómo juega, a menudo sin balón. Aunque se mueva en diagonal y no reciba el balón, está abriendo espacios a sus compañeros. Siempre ha jugado así”.

Con el tanto a Bragantino, Luis Suárez suma ya 12 en los 19 encuentros disputados con Grêmio, en los que ha repartido seis asistencias.