Luis Enrique encuentra un tesoro en París

A lo largo de su carrera, si algo ha caracterizado a Luis Enrique, además de su estilo de juego ofensivo, es a no temblarle el pulso a la hora de dar oportunidades a los jóvenes. En la selección española no titubeó para convocar a Gavi y otorgarle galones en el centro del campo y en el PSG le enseñó, de un plumazo, la puerta de salida a Verrratti para confiar en un chico de 17 años, Warren Zaïre-Emery.

El jugador más joven en debutar en la historia del PSG, el goleador de menor edad de los parisinos y el capitán más imberbe de la historia de la selección francesa sub 21, que dirige otro ex del Barcelona, Thierry Henry, ha sido un pilar fundamental para Luis Enrique en este inicio de temporada. El técnico asturiano le ha dado la titularidad en todos los partidos, incluido el de la Champions contra el Dortmund, y apenas le ha sustituido en dos partidos en el tramo final: en el minuto 85 contra el Lens (victoria 3-1) y en el minuto 86 ante el Olympique de Lyon (victoria 1-4).

Desde el primer día de la pretemporada, Luis Enrique quedó encandilado de Zaïre-Emery. La temporada pasada, el joven mediocentro de 17 años ya había debutado con Galtier, siendo titular en la ida de los octavos de final de la Champions League en el Parque de los Príncipes contra el Bayern. Sin embargo, el técnico marsellés le alineaba continuamente en posiciones que no le potenciaban, como lateral o extremo derecho, privándole de su potencial, aunque le sirvió para ganar experiencia en la élite del fútbol.

Con el exseleccionador español, la historia ha sido bien distinta. Zaïre-Emery se ha erigido como un centrocampista total, con capacidad para sacar la pelota jugada gracias a una depurada técnica en el pase y, a su vez, atesorando una potencia desmesurada en la conducción del balón. En el mediocampo que se ha asentado en el PSG con Luis Enrique, formado por él, Ugarte y Vitinha, el canterano parisino juega escorado en la derecha, pero con mucha libertad para intentar llegar al área rival.

Con una madurez impropia de un jugador de su edad, Zaïre-Emery está creciendo a pasos agigantados en el PSG. Thierry Henry, seleccionador francés sub 21, no dudó a la hora de convocarle. Lo más llamativo es que la leyenda de la selección francesa le dio el brazalete de capitán en su debut en el banquillo. “No tengo dudas de su potencial, quería ver qué tenía en el vientre para jugar al fútbol”, declaró hace varias semanas a Telefoot.

Se ha llegado a especular que, en caso de seguir su progresión, Zaïre-Emery podría tener sitio en la lista de Deschamps para la próxima Eurocopa. Palabras mayores. No obstante, el actual seleccionador de la subcampeona del mundo no le quita el ojo a las actuaciones del mediocentro en París. “Al principio de la temporada, con una dura competencia, la cantidad de tiempo de juego que ha tenido es importante, al igual que la influencia que ha ejercido. Tiene potencial para estar al máximo nivel y lo está demostrando. Cuando se dice alto nivel, se quiere decir llegar a la selección absoluta francesa, y es muy probable que así sea. Le sigo desde hace tiempo. Me impresiona. Sobre todo por su impacto físico”, declaró.

Zaïre-Emery es, sin duda, la gran revelación de este inicio de temporada en el fútbol europeo. La edad no le pesa y Luis Enrique está encantado con el rendimiento del joven centrocampista. En un PSG aspirante a Champions, palabras mayores, su rendimiento será determinante, sobre todo después de la salida de Marco Verratti. Sin el italiano, el equipo ha perdido calidad, pero ha ganado aplomo con un futbolista que atesora una gran envergadura y una potencia de piernas que le hacen ser muy complicado de contener. El club, caracterizado por dejar salir a sus mejores talentos locales durante la última década, ya trabaja para renovarle y hacerle vitalicio en la capital francesa.