BRASIL
Lucas Leiva deja el fútbol por problemas cardíacos
El exjugador de Lazio o Liverpool anunció su retirada del fútbol profesional a los 36 años a raíz de unos problemas del corazón detectados hace algunas semanas.
Un día gris para el fútbol brasileño. Lucas Leiva anunció su retirada del fútbol profesional a los 36 años tras haberle sido detectado unos problemas en el corazón. El mediocentro jugó durante una década defendiendo los colores del Liverpool, además de portar el brazalete de capitán en la Lazio. En una rueda de prensa solemne, el jugador agradeció a todas y cada una de las personas que le acompañaron en su extensa carrera.
“En primer lugar, quiero agradecer a Grêmio todo el apoyo recibido en estos tres meses. Hoy anuncio mi retirada. Ha sido un período difícil, creo que es la primera vez que lloro por este caso. Pero sólo tengo que dar las gracias”, arrancaba el mediocentro. “Estoy cerrando mi carrera donde me gustaría, pero no de la manera que me gustaría. Pero estoy seguro de que comenzará un nuevo ciclo. Tenía muchas esperanzas de que se pudiera revertir, pero no ha sido así. Mi salud es lo primero”, cerraba el ya exjugador.
Según apuntaba el doctor Márcio Dornelles, Lucas Leiva sufre una fibrosis cicatricial en el miocardio. Tras estar algo más de tres meses alejado del terreno de juego, el exjugador se sometió a una serie de pruebas para evaluar si había sufrido algún cambio positivo. Ante la negativa de los resultados, los médicos del club recomendaron poner fin a su carrera para no sufrir fallo alguno.
“Una vez finalizado ese periodo de tres meses, empezamos de nuevo a realizar todos los exámenes para ver cómo estaba. Ayer finiquitamos todos los tests. Después de evaluar esta fibrosis y los riesgos que encontramos de esta patología, le aconsejamos a Lucas que no siguiera con actividades de alto rendimiento porque podían traer riesgos para su salud, uno de ellos las arritmias, y riesgos graves para su salud”, explicaba en rueda de prensa el doctor Márcio Dornelles.
Lucas Leiva deja tras de sí un legado ejemplar en el mundo del balompié, conquistando en el plano colectivo una Carabao Cup con el Liverpool (2012), una Copa (18/19) y dos Supercopas (17/18 y 19/20) en Italia con la Lazio, además del Balón de Oro del fútbol brasileño en 2006, junto al subcampeonato de la Libertadores en 2007. Una estrella se apaga, pero una leyenda nace.