SUPERCOPA DE ESPAÑA | CARLOS ANTÓN
“Lo de Arabia no es una burbuja que sólo trae grandes nombres”
Carlos Antón, director técnico del Al Qadsiah que dirige Míchel, charla con AS sobre el proyecto saudí. Fue scout del Madrid y en Málaga coincidió con Brahim: “Es el mejor alevín que he visto”.
La enorme OPA que Arabia Saudí le viene haciendo al fútbol europeo en los últimos tiempos no se queda sólo en fichar futbolistas; alcanza también banquillos y despachos, como sucede en el Al Qadsiah, destacadísimo líder de la segunda división saudí. Un club distinto, pues a diferencia del resto, que son propiedad mixta entre el fondo soberano saudí (PIF) y el Ministerio de Deportes, el Al Qadsiah fue el primero en privatizarse al 100% y fue adquirido por Aramco, la mayor petrolera del mundo. La nueva propiedad quiso darle un impulso internacional al club y recurrió a Carlos Antón (Madrid, 1986) para que se hiciese cargo de la Dirección Técnica.
Antón arrancó su carrera como entrenador en Las Rozas, la Federación Madrileña y el San Sebastián de los Reyes, labor que combinó como scout del Real Madrid entre 2009 y 2011, antes de firmar por el Málaga como director de entrenadores. A ello siguieron experiencias en el Reino Unido (Bristol City y Derby County), un breve paso por el San Roque de Lepe y las experiencias que le dieron prestigio en Asia: las federaciones de Hong Kong y Kuwait. Hasta que Arabia llamó a su puerta, en agosto de 2023. “Fue algo exprés, se acababan de hacer cargo del club y todo iba muy deprisa. Yo venía de una federación, la labor es algo diferente en un club, pero les cuadraba con su idea de desarrollar el club al completo, quizás por la capacidad de gestión estratégica”, comenta en conversación telefónica con AS.
El club que se encontró Antón tiene poco que ver con el de la actualidad, por mucho que no haya pasado ni un año aún: “Había un club, una plantilla y algo de staff, pero el proyecto no tiene que ver con lo que era: fichamos siete internacionales, nueve saudís, un equipo médico nuevo, un equipo de preparación física nuevo, analistas, el staff de la academia… todo en un mes. Pero ahí no nos paramos, hemos creado un plan estratégico para garantizar el desarrollo del club. Y seguimos desarrollando áreas como el departamento de scouting internacional, creo que fuimos los primeros del país en implementarlo. Desde la federación y desde el gobierno se quiere hacer todo bien, y van muy rápido. Claro, en la empresa dos más dos son cuatro y en fútbol a veces es cuatro, a veces es ocho y a veces es cero…”. Fruto de ese trabajo llegaron al Al Qadsiah nombres conocidos en España como Míchel (actual entrenador), Álvaro González o Luciano Vietto. Todo pasa por el ascenso a primera, que parece bastante encarrilado: tras la primera vuelta, le saca ocho puntos al segundo.
Antón defiende la seriedad de la transformación futbolística de Arabia y la aleja de burbujas pasadas, como las de Rusia o China: “Lo veo más sólido, con mucho más recorrido. Se están haciendo las cosas rápido, pero se están haciendo cimientos. Aquí la población es mucho más grande que en Qatar y hay una cultura futbolística que en China no hay, la tenían que crear. No sólo se invierte en fichar, evidentemente se ha fichado para traer nombres que pongan el foco en la liga, que la haga atractiva, pero se invierte también en infraestructuras, en gestión de los clubes, en tecnología… No son sólo grandes estrellas y que no haya sustento por debajo. Las instituciones están haciendo muchos esfuerzos, no es una burbuja que sólo se dedica a traer nombres, nombres y nombres. En los próximos años se irá aplicando un modelo más europeo, ahora que el foco ya está aquí. Todo el mundo quiere venir aquí”.
Es innegable que uno de los grandes atractivos de Arabia Saudí en estos momentos es el poderío económico y los grandes salarios, pero Antón apela a que en el futuro el foco pasará al trabajo con el talento local: “Ahora que este mercado es atractivo, la política de fichajes irá cambiando. Comercialmente tiene sentido fichar jugadores de renombre, pero el mercado irá cambiando con su maduración”. ¿Es realista entonces imaginar a un saudí siendo estrella en un gran equipo de Europa, en el corto plazo?: “Con el tiempo se puede llegar a algo así, se está invirtiendo en eso, en talento de las academias. Aquí hay talento natural, pero no tenía soporte. ¿Cuánto puede tardar? No lo sé, pero creo que llegará”.
Antón se ha movido siempre en un perfil mixto entre el banquillo y los despachos, como entrenador y como gestor. En Arabia se ha centrado en la dirección técnica, impulsado por sus experiencias internacionales, más que por el atractivo que el fútbol español tiene en el mundo: “Mi perfil es muy atípico para ser español. Mi cara de gestor me viene por influencia anglosajona, viví un momento de transformación en Reino Unido, también por mi tiempo en Hong-Kong. Ahora tenemos varios españoles, sí, pero no es la base del proyecto. El club quiere ser ambicioso, pero también sostenible. Evidentemente, el fútbol español gusta; el método de gestión de otros sitios quizás se ha demostrado más eficiente. Pero a la hora de las relaciones humanas yo noto que hay ‘feeling’, será por los siglos que pasaron los árabes en la península”.
“Koke era un espectáculo; Brahim, el mejor alevín que he visto”
Conoce bien el Madrid de su paso por el equipo de captación; también, a estrellas de la plantilla blanca y del Atlético: “Estaba de sol a sol, todo el fin de semana, viendo fútbol y pasando informes. Y en la selección madrileña coincidí con los Koke, Carvajal, Morata, Sarabia… Isco estaba en la valenciana, jugamos contra ellos un partido y dio un recital. Koke era un espectáculo, parecía un adulto jugando con niños, destacaba mucho por su madurez jugando. Y de todos esos identificabas un factor común: la mentalidad. Y los valores, eran buenos chavales. Los ves ahora y siguen siendo igual”.
Más tarde, en Málaga, tuvo la oportunidad de ver antes que muchos a una de las figuras del momento en el Real Madrid: Brahim. “Jugaba con los más pequeñitos, no le entrené pero ahí le conocí y luego coincidimos en Inglaterra. Era un espectáculo, por su inteligencia, siempre jugaba con jugadores dos años por encima y siempre hacía cosas diferentes. Es el mejor alevín que he visto en directo, seguro. Me alegro de ver hasta dónde está llegando”, recuerda.
Antón respalda la estrategia deportiva del Madrid en materia de fichajes, la captación de talento joven como Vinicius, Rodrygo, Valverde o Endrick: “Es una política inteligente con el potencial que tiene el Madrid. Tienes más huevos en la cesta, los vendes con opciones de recompra, siempre recuperan inversión y tienes opciones para tu plantilla. Predecir cuál va a estallar es complejo, pero con tantas opciones te acaba saliendo. Si ahora tuvieras que fichar a Brahim te costaría mucho más. Es un buen negocio, pero hay que tener cierto pulmón económico para eso”.
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