Lío en Polonia por la falsa agresión de los ultras a un portero
Kewin Komar, portero del Puszcza Niepolomice, se inventó que se lesionó al sufrir una paliza por parte de los aficionados del Wisla para no ser sancionado por su club. La policía apunta a un enfrentamiento con el exnovio de su pareja.
Kewin Komar, portero del Puszcza Niepolomice, ha sido el protagonista del nuevo lío en el fútbol polaco. Este lunes, el medio Sportowe Fakty publicó que el guardameta habría recibido una paliza por parte de los ultras del Wisla Cracovia el pasado sábado en un festival. Al reconocerlo, los aficionados le persiguieron hasta golpearle y le amenazaron con volver a hacerlo si contaba algo de lo ocurrido.
Su club anunció que no volvería a los terrenos de juego hasta 2024 y sacó un comunicado condenando “enérgicamente cualquier comportamiento agresivo” y asegurando que tomarán “todas las medidas legales necesarias”. El Wisla también condenó los hechos al expresar “su firme oposición a cualquier acto de agresión, violencia u odio, así como a cualquier forma de violación de la integridad personal”.
La agresión de los ultras fue motivada por su gran partido en las semifinales del play-off de ascenso a la Ekstraklasa, la máxima categoría del fútbol polaco, donde Komar privó del ascenso al Wisla realizando una gran actuación bajo palos y firmando dos asistencias. Sin embargo, este martes la historia ha tenido un giro de guión.
Sportowe Fakty informa que, tras analizar el caso, la policía ha desmentido categóricamente la versión y apunta a que todo fue provocado por una pelea con el exnovio de su pareja. En el enfrentamiento, Komar sufrió una lesión en la mano y la otra persona tiene la mandíbula dañada. Las imágenes ya estarían controladas por los agentes. El futbolista se inventó el incidente con los ultras del Wisla para evitar sanciones por parte de su equipo, que no dudó en arroparle y salir en su defensa.