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GRECIA | DAVIDE MASSA

Lío en el derbi de Grecia: “Me pegaron en los genitales...”

El árbitro italiano Davide Massa denunció en el acta que fue agredido durante los altercados del Olympiacos-AEK Atenas. Se armó casi una batalla campal tras el pitido final: lanzamientos de botellas, asientos, bombas de humo...

Invasión de campo en el Olympaicos-AEK.

En los playoff por el título de liga en Grecia volvió a llegar el caos. El derbi de Atenas entre el Olympiacos y el AEK de Atenas provocó incidentes sobre el césped en el estadio Georgios Karaïskakis. Hubo invasión de campo por tarde la la hinchada local descontenta por el resultado 1-3, a favor del AEK de Atenas. Las quejas locales por un penalti no señalaron desencadenaron los duros altercados.

Las imágenes de televisión fueron dantescas: humo durante gran parte del choque por el encendido de bengalas; lanzamiento de bombas de humo; multiples destrozos; asientos arrancados de cuajo; lanzamiento de botellas; insultos al árbitro del encuentro: el italiano Davide Massa... El presidente del Olympiacos, Evangelos Marinakis, saltó al césped para pedir explicaciones al coleagiado.

Una casi batalla campal que se originó tras el 1-3 del equipo visitante casi al final del partido. Tras la finalización del encuentro, el Olympiacos volvió a emitir un comunicado cargando contra la corrupción, que según el club del Pireo, existe en el fútbol heleno: “Hasta los ciegos vieron lo que está pasando en el fútbol griego. La falsificación, la vagancia y los enemigos han demostrado que no tienen escrúpulos. ¡Te dijimos que nuestro mundo es un caldero hirviendo!...”.

No fue lo único esperpéntico que se vio en el Olympiacos-AEK. El colegiado italiano, Davide Massa denunció que fue golpeado en los genitales en el acta arbitral: “Después del tercer gol del equipo visitante, se arrojaron objetos (botellas de agua de plástico y balones) desde las gradas al terreno de juego. Las balones seguían interponiéndose en el desarollo del juego. En el 90+6′ decidí dar por terminado el partido, al percatarme de la posible entrada de la afición del equipo de casa. Al finalizar el partido, la afición del equipo local entró al terreno de juego y nos dirigimos directamente hacia el vestuario. Al entrar al túnel de vestuarios, en el que había mucha gente, sentí un golpe en los genitales sin reconocer de quién”.