Las redes sociales, fuente de racismo en Inglaterra
Aunque Antonio Rüdiger, Ivan Toney o, más recientemente, Heung-min Son han sido objeto de gestos o insultos racistas desde las gradas, el acoso online copa las campañas de denuncia y sensibilización en el fútbol inglés.
La del racismo es una lucha, y una lacra, a la que se enfrentan los futbolistas en todo el mundo. También en Inglaterra. Aunque la erradicación del hooliganismo durante los años 90 mejoró la convivencia en los estadios de fútbol, las racistas, hoy en día, siguen campando a sus anchas en internet.
Aunque Pierre-Emerick Aubameyang, a quien un aficionado lanzó una piel de plátano en 2018 cuando era jugador del Arsenal; Antonio Rüdiger, que denunció en pleno partido del Chelsea cómo un aficionado rival le había hecho un gesto llevándose las manos a las axilas; o Heung-min Son, víctima también de gestos por parte de la afición visitante por origen asiático, han vivido in situ, desde las gradas, los sinsabores del racismo. No obstante, y por desgracia, son las redes sociales las grandes culpables y causantes de las denuncias por parte de clubes jugadores de abusos e insultos.
Bukayo Saka, Jadon Sancho o Marcus Rashford, tras perder la final de la Eurocopa 2020 ante Italia. Anthony Elanga, por fallar un penalti en FA Cup con el Manchester United. O Ivan Toney, por el simple hecho de marcar un gol en un partido. Todos fueron objeto de un aluvión de insultos y ataques racistas a través de sus redes sociales.
En el caso del delantero inglés de los Bees, hasta dos han sido los comunicados emitidos por el Brentford, así como compartidos por la Premier League, para denunciar estos hechos. “Anoche, Ivan Toney fue objeto de insultos repugnantes y racistas a través de un mensaje directo recibido en las redes sociales”, publicaron el pasado mes de octubre, mientras que tras empatar 1-1 en el Emirates Stadium en febrero, el londinense informó que “inmediatamente después del partido del Brentford contra el Arsenal, Ivan Toney recibió un aluvión de mensajes directos insultantes y racistas a través de su cuenta de Instagram”.
Si bien el aficionado del Tottenham que arrojó una piel de plátano al gabonés fue sancionado con cuatro años de suspensión, el colegiado Anthony Taylor aplicó por primera vez en la Premier League, en dicho Tottenham-Chelsea de 2019, el protocolo de la FIFA para hacer frente a la discriminación en los partidos de fútbol –el primer paso es pedir al locutor del estadio que solicite a los espectadores que pongan fin al comportamiento discriminatorio–; o el aficionado que insultó a Ivan Toney en las redes sociales ha sido expulsado de todos los estadios del Reino Unido durante tres años, en Inglaterra aún sigue habiendo mucho trabajo por hacer.
Kick It Out, la organización contra la discriminación, anunció que en la temporada 2021/2022 se había producido un aumento del 41% en los incidentes discriminatorios denunciados en el fútbol base en comparación con la última temporada completa de partidos antes de la pandemia. Es por eso que, y desde 2020, “la Premier League ha puesto en marcha un sistema de denuncia específico para jugadores, directivos, entrenadores y sus familiares que reciban insultos discriminatorios graves en Internet”.
Como recoge la propia organización en su página web, este consiste en “un sistema central de notificación de respuesta rápida que permitirá a jugadores, directivos y entrenadores notificar a la Premier League abusos discriminatorios graves recibidos a través de mensajes directos en plataformas de medios sociales. Cada caso se revisará, se comunicará a la empresa de medios sociales pertinente, se investigará y se emprenderán acciones legales cuando proceda”.
Así mismo, la Premier League, que lanzó en febrero de 2021 su Plan de Acción “No Room For Racism”, “en el que se esbozan una serie de compromisos destinados a crear un mayor acceso a las oportunidades y a la progresión profesional para los negros, asiáticos y otros grupos étnicos minoritarios en el fútbol”, pone a disposición de los propios aficionados distintas formas de denunciar episodios racistas, tanto dentro como fuera de los estadios.
“Si ves una publicación en las redes sociales que crees que es discriminatoria, puedes denunciarla en el sitio o plataforma donde se publicó. También puedes denunciar el racismo a través del formulario de denuncia del sitio web de Kick It Out o de su aplicación de denuncia. Si eres testigo de un comportamiento racista o discriminatorio en un partido o en las inmediaciones de un estadio, informa al comisario o policía más cercano”, recoge en su página web. Al mismo tiempo que “algunos clubes de la Premier League también ofrecen a los aficionados en su estadio un servicio de mensajes de texto confidenciales durante el partido”, con un número y palabra concretos con los que localizar la ubicación de su asiento y conocer los detalles del incidente”.
Aunque se acordó que el gesto de arrodillarse antes del inicio de cada partido, tan visto durante dos años en la Premer League tras el asesinato de George Floyd en Estados Unidos en 2020, solo se haría en cinco jornadas del campeonato liguero, al creer los jugadores que ya no tenía el mismo peso y que hacerlo con menos frecuencia podría seguir teniendo impacto, lo cierto es que el racismo sigue muy presente en el fútbol.