Las 24 horas críticas en París: así se fraguó el Balón de Oro a Rodri

“Este año, por primera vez, no se harán la foto ni la entrevista al ganador previamente, como ocurría antes”, recalcó France Football a los candidatos al Balón de Oro desde que se anunciaran los finalistas, allá por septiembre. El organizador del premio quería evitar que aquellos que supieran que no iban a ganar declinaran su invitación a la gala, algo que ya había ocurrido anteriormente. Se puso como ejemplo a Messi y Cristiano, de hecho.

Por lo tanto, todos y cada uno de los finalistas sabían que no habría ganador hasta la apertura del sobre. Es más, tal y como publicó AS, la marca deportiva (Nike) de los dos principales favoritos, Vinicius y Rodri, preparó unas botas doradas específicas para ambos ante la falta de seguridad de que se lo llevase uno u otro. Es decir, no se decantó por ninguno.

Por eso Rodri, a la postre vencedor, decidió acudir junto a su familia y su equipo de trabajo independientemente del resultado. Su plan de viaje no se alteró: llegada el lunes al mediodía a París, descanso en un conocido hotel de la capital francesa y presencia en la gala con la ilusión de conquistar el premio.

Los acontecimientos se fueron desencadenando desde la noche del domingo. A última hora empezó a sonar que Florentino Pérez no viajaría a París. Ninguna razón de peso respaldaba su decisión más que la sospecha de que Vinicius no sería el ganador. A pesar de no saberse favorito, Rodri comenzó a intuir que podía llevarse el premio. Era, en cualquier caso, una hipótesis más que una certeza: si el Madrid no tenía a su presidente en París y ninguno de sus jugadores era premiado, el máximo favorito pasaba a ser él.

En la mañana del lunes aparecieron dos listas filtradas en redes sociales, una en la cual Rodri era el ganador y otra que daba el premio a Vinicius. Cualquier cábala sobre el vencedor quedaba contrarrestada por la contraria, por lo que la incertidumbre fue creciendo. La última pista, la definitiva, llegó en los aeropuertos. Mientras Rodri aterrizaba con normalidad en París, el Madrid en bloque decidía quedarse en tierra ante la falta de garantías de que el premio fuera para ellos.

Incluso con este impacto sobre los acontecimientos, las dudas en el Teatro Chatelet se mantuvieron a lo largo del día. Rodri no quiso hacerse ilusiones, aunque todos le daban como ganador. El jugador no sabía absolutamente nada. Nadie les dijo oficialmente que eran ganadores antes del evento ni a él ni a su entorno que le acompañó al acto, y así se sentó en su butaca a la espera de una decisión que llegó minutos más tarde.

El cambio de estrategia de France Football descolocó a muchos y llenó de incertidumbre las 24 horas más locas que se recuerdan en un Balón de Oro. Rodri fue el ganador ante la ausencia del Madrid, que rehusó participar del evento al no contar con las suficientes garantías de éxito. Pero los votos eran los que eran, el recuento era el que era y el ganador era el que era.

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