La Roma pide calma a Mou
El técnico portugués, cuyo contrato con la Roma expira al final de la temporada que viene, pretende negociar su renovación cuanto antes, pero la directiva quiere cerrar antes otros frentes.
José Mourinho y Dan Friedkin -presidente de la Roma- parecen dos partes condenadas a entenderse. Y aunque no hay indicios de falta de sintonía entre ellos, sí que parece que manejan los tiempos de forma diferente a tenor de las últimas informaciones. Al menos, en lo referido a la renovación del entrenador portugués con el equipo capitalino.
‘The Special One’ entrará, cuando empiece la próxima temporada, en su último año de contrato con los ‘Giallorossi’ y es por ello por lo que su deseo es negociar una ampliación cuanto antes. No obstante, los planes del club parecen otros y le han pedido que espere hasta final de temporada para abordar su futuro según cuenta el Corriere dello Sport.
El equipo romano pasa por un momento complicado a pesar de haberse colado en cuartos de final de la Europa League tras eliminar a la Real Sociedad. Y fue precisamente justo después de la victoria contra el cuadro de Imanol Alguacil en el Olímpico cuando se metió en el bache. Desde entonces, suma tres partidos consecutivos sin ganar -con dos derrotas ligueras, una en el derbi frente a la Lazio- y está fuera de puestos Champions, el objetivo deportivo de la temporada. Por ello, los Friedkin quieren centrar todas sus energías en acabar el curso entre los cuatro primeros antes de sentarse a negociar con Mourinho.
El entrenador luso, por su parte, sigue presionando para mejorar sus condiciones contractuales a la vez que le exige al club refuerzos para competir por todo. Ya consiguió una Conference League y está en condiciones de levantar la Europa League este año, pero quiere más. Es por ello por lo que, a través de la figura de Tiago Pinto, director deportivo de la entidad, le solicita a la entidad fichajes de calidad para poder aspirar a cotas más ambiciosas. Según el Corriere dello Sport, sus peticiones serían un central, un centrocampista y un delantero.
Deseos que podrían caer en saco roto si la Roma no se mete entre los cuatro primeros del Scudetto. Porque la planificación deportiva de la próxima temporada, a la vez que el nuevo contrato de José Mourinho, dependen directamente de su desempeño en esta recta final de campaña.