BRASIL
La obsesión por Ancelotti provoca un agujero en el banquillo de Brasil
Han pasado seis meses desde la marcha de Tite y la CBF no tiene sustituto. El objetivo continúa siendo Carlo Ancelotti y hasta ahora no hay una alternativa al casi imposible fichaje del italiano.
La eliminación contra Croacia en los cuartos de final del pasado Mundial de Qatar puso fin a la era de Tite como seleccionador de Brasil. Ese paso a un lado del técnico originó en la canarinha un enorme agujero que no ha dejado de crecer y que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se ve incapaz de tapar. Seis meses después, Brasil continúa sin seleccionador y la CBF no parece que tenga una respuesta inmediata para un problema de esta dimensión.
El único plan de Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, es Carlo Ancelotti, que salvo un inesperado giro de guion seguirá en el Real Madrid, con el que tiene un año más de contrato, aunque el dirigente brasileño no se da por vencido. “El plan A es exactamente lo que sabes, Ancelotti, y como dicen en el ring, todavía no tiro la toalla”, declaró Rodrigues este martes.
La nueva hoja de ruta del presidente de la CBF para encontrar un seleccionador pasa por su viaje a Europa la próxima semana, con motivo de los amistosos contra Guinea, en Barcelona, y Senegal, en Lisboa. Ahí tiene intención de realizar un último intento a la desesperada por Ancelotti, aunque de ese desplazamiento Rodrigues debería regresar con una alternativa seria al italiano.
Casi descartado Ancelotti, que solo estaría en disposición de asumir la dirección del combinado brasileño en 2024, tiempo que la CBF no está dispuesta a esperar, Rodrigues está a un paso de tener que activar un plan B, que hasta ahora no existía. “También tengo la intención, tras algunas reuniones en Europa, de informaros a todos a mi regreso de lo que es posible en nuestro plan con Ancelotti, o de lo que no es posible, para, a partir de ahí, pasar al plan B”, añadió Rodrigues.
Los candidatos del plan B
Los nombres de los portugueses Abel Ferreira, técnico de Palmeiras, y Jorge Jesús, del Fenerbahçe, y de los brasileños Dorival Júnior, entrenador de São Paulo, y Fernando Diniz, de Fluminense, sobrevuelan alrededor de la canarinha desde hace tiempo, pero no parecen despertar mucho entusiasmo en el presidente de la CBF. Al menos, no tanto como el que provoca Ancelotti, la gran obsesión de Ednaldo Rodrigues. “Son excelentes entrenadores, pero realmente solo podemos ir por un plan B desde el momento en que tengamos una definición [sobre Ancelotti]”, insistió el dirigente.
La CBF apostó por una solución temporal para las dos ventanas de amistosos, en marzo y ahora en junio, con el objetivo de esperar a que terminara la temporada en Europa y anunciar entonces al seleccionador que ya debería dirigir a Brasil en septiembre, cuando comienzan las eliminatorias de clasificación para el Mundial 2026.
Ramón Menezes, solución de emergencia
Esa solución de emergencia ha sido Ramón Menezes, técnico de la Sub-20 y que ha acabado sentado en el banquillo de la absoluta porque no hay otra alternativa. Una elección tan provisional como forzada y que, por el momento, no parece que vaya a prolongarse más allá de los amistosos contra Guinea y Senegal.
Lo extraño de la situación que vive Brasil provocó que durante el Mundial Sub-20 que se está celebrando en Argentina, Menezes tuviera que abandonar la concentración y viajar a Río de Janeiro para anunciar la lista de convocados de la selección absoluta para las citas contra guineanos y senegaleses. Después regresó a Argentina y siguió con su trabajo en la Sub-20. Un seleccionador de ida y vuelta.
Menezes llegó al banquillo de la absoluta después de ganar el Sudamericano Sub-20, pero su estreno con los mayores fue desilusionante. Brasil perdió 2-1 en Tánger en un amistoso contra Marruecos. La decepcionante actuación en el Mundial Sub-20, donde Brasil ha sido eliminada en cuartos por Israel, ha provocado que se diluyeran casi por completo las pocas opciones que tenía de alargar su estancia al frente de la absoluta. El único argumento que juega a favor de Ramón Menezes es que la CBF no encuentre otro candidato mejor.