La madre de Zaniolo: “No es un traidor, no fueron correctos con él”
Francesca Costa cuenta sus verdades tras un mes de polémicas: “Mi hijo no es como lo pintaron, eso a alguien le venía bien...”
La historia entre Nicoló Zaniolo y la Roma terminó de la peor manera posible. El ya exromanista se marchó al Galatasaray tras semanas de polémicas y las declaraciones en su contra tanto de Mourinho (“Llevaba un mes pidiendo marcharse”) como del director deportivo Tiago Pinto. El italiano no va a hablar porque, claramente, en Turquía hay cosas mucho más importantes en estos días, pero sí lo hizo su madre. Francesca Costa, en el Corriere dello Sport, quiso dar su versión de los hechos tras un mes de enero para olvidar: “Mi hijo no es un loco, ni un traidor. Es un chico, cometió sus errores, pero no es lo que le pintaron porque a alguien le venía bien”.
Decisión: “En el último mes entendimos que con la Roma se había acabado todo y que quedarnos era imposible, invivible. Antes, Nicoló pensaba en quedarse allí a largo plazo”.
Verano: “Había la posibilidad para un cambio de aires y el club nos comunicó que su precio está entre 50 y 60 millones. No llegó este tipo de oferta y él se queda, muy contento, pero esperando una renovación coherente con esta valoración”.
Renovación: “Otros compañeros renovaron, él no. No era cuestión de dinero, se dio cuenta de que ya no es parte del proyecto. La Roma le comunicó que quería venderle en junio y él empezó a sentirse apartado”.
Relación: “Contaron que no quería jugar y que es un traidor, le trataron como un loco y se olvidaron de cuando jugó con infiltraciones por su hombro roto. El club no fue correcto con él, que lo pasó fatal. Cuando no le convocaron con la Fiorentina estuvo mal, temblaba. Todos los doctores pudieron comprobarlo. Luego decidimos con Mourinho que no jugara más, porque no estaba bien, la luz se había apagado”.
Mercado: “Nicoló se habría recortado el sueldo, o habría pedido el mismo de la Roma, para Milan o Tottenham, pero estos clubes no tuvieron acuerdo con los giallorossi. Hubo el Bournemouth, pero es mentira que nos ofrecieran cinco millones por temporada. Dijimos que no, luego cambiamos de idea, pero ya habían fichado a otro”.
Compañeros: “Solo le llamaron tres, pero él siempre tuvo una buena relación con todos. Una pena”.
Amenazas: “Denunciamos porque no eran diez chiquillos, lo pasamos mal porque llevábamos días en los que nos decían de todo, amenazas de todo tipo. Estábamos asustados”.