FRANCIA
La liga francesa, en caída libre sin Mbappé
La Ligue1 arranca su primera temporada sin el crack en el PSG y en medio de una crisis económica aguda y con la amenaza de la piratería por los precios abusivos.
Por primera vez en las últimas siete temporadas, Kylian Mbappé no arrancará la temporada en la Ligue 1, una decisión que provocó, en cierta medida, porque no hay que achacarle nada, un efecto dominó que ha terminado por ahogar al fútbol francés. En julio, la LFP cerró un acuerdo por los derechos televisivos de las próximas cinco temporadas, 2024-2029, por un montante de 500 millones de €, lejos, muy lejos, de los 800 millones de euros, 1.000 con los derechos internacionales, que pretendía cuando lanzó la primera licitación en el mes de septiembre.
Los días previos al arranque del campeonato han estado marcados por un descontento generalizado por parte de los hinchas de los clubes franceses con motivo del precio que ha impuesto DAZN, principal televisión de la Ligue 1, con ocho partidos por jornada, uno, el noveno, en diferido a medianoche de cada sábado. La empresa británica anunció sus distintos paquetes esta semana, con un precio de 29,99€ al mes comprometiéndote anualmente, 39,99€ sin compromiso. Para poder ver todo el fútbol francés, siempre y cuando no te comprometas anualmente, los abonados deberán pagar 55€, ya que el partido restante lo dará BeIN Sports, cuyo precio asciende a 15€ mensuales.
El auge de la piratería, con los IPTV y Telegram, ha sido total en Francia, por lo que no se espera que DAZN alcance una cifra importante de abonados. Tal y como estipula el contrato firmado con la LFP, si no alcanza los 1,5 millones de abonados en dos años, el máximo organismo del fútbol francés podrá, sin previo aviso, rescindir el contrato unilateralmente. Los augurios no son positivos, difundiéndose el hastag #BoycottDAZN en las redes sociales, siendo, durante al menos tres días consecutivos, primera tendencia en Francia.
Pero a ello hay que añadir que, sin Mbappé, los montantes que recibirán los equipos de la Ligue 1 son muy inferiores respecto a los que percibieron durante la temporada pasada. De los 500 millones de euros a los que se avino la LFP con DAZN y BeIN Sports hay que restarle 272,5 millones de CVC, que ostenta un 20 % esta temporada, cargas sociales y costes de funcionamiento, añadiéndole 11,5 millones de euros de ayuda a los equipos descendidos, por lo que, en total, tal y como indica L’Équipe, en cantidad neta, los equipos de la primera división de la liga francesa solo recibirán 178,2 millones de euros, mientras que hace un año ingresaron 495 millones de euros.
El aumento de los cotes es de un 75 %, mientras que los ingresos se han reducido en un 32 %, una situación que pone en vilo a una Ligue 1 que había intentado, durante la licitación de septiembre, utilizar a Kylian Mbappé como cabeza de cartel para intentar embaucar a alguna televisión de que pagara los 800 millones que pretendió en primera instancia. El fútbol francés está en caída libre y los actores principales se preocupan de que que todo esto desemboque en un estallido de una burbuja que se esperaba desde que el delantero francés anunciara, en febrero, que dejaba el PSG a final de la pasada temporada.
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