La encrucijada de Gravenberch
Nagelsmann y, ahora, Tuchel, se han olvidado de él en el fondo del banquillo del Bayern. Se empieza a rumorear con un futuro lejos de Múnich y su entrenador le pide que sea paciente.
Ni el más pesimista podía esperar una temporada tan deprimente para Ryan Gravenberch diez meses después de que se anunciase su fichaje por el Bayern. El mediocentro ha sido titular cuatro veces en toda la temporada. Y no ha sido un problema de lesiones, porque ha estado disponible en 39 partidos esta temporada, pero en ningún momento convenció a Nagelsmann ni, de momento, a Tuchel.
Es el número veintiuno en la lista de jugadores con más minutos en el Bayern. Sabitzer (en el United desde enero), Goretzka y Kimmich han sido los preferidos por delante de un Gravenberch al que esta situación le costó no ir convocado al Mundial de Qatar. Koeman, en su primera lista de convocados, tampoco le eligió a pesar de convocar a ocho centrocampistas. Terminó subiendo a la Absoluta por las bajas, pero la idea es que formase parte de la plantilla de la Sub-21.
Gravenberch nunca fue un jugador demasiado impactante en el Ajax (menos en la selección). Su despliegue físico sí llama la atención rápido, pero es incapaz de tomar los mandos del equipo, no se salva cuando el equipo está en horas bajas ni es un gran goleador (apenas 12 goles en 103 partidos). El Bayern, con un liderato delicado en la Bundesliga y en las rondas finales de la Champions, no está para regalar oportunidades a jugadores que están lejos de la dinámica del equipo.
La falta de protagonismo de este jugador, que cumple 21 años en unas semanas, ha hecho que se empiece a especular con su futuro a escasos meses del mercado de verano. Los nombres del Arsenal o el Liverpool han sido vinculados con su futuro y a Tuchel se le han acercado con este tema. “Entrena muy bien. Tiene que ser paciente y aprovechar cada oportunidad”, explicó el nuevo técnico del Bayern. Hasta ahora, bajo sus órdenes ha jugado 4, 0, 13 y 0 minutos.
En septiembre, Gravenberch estaba muy confiado de sí mismo. “No me arrepiento de haber elegido el Bayern. Tienes que mantener la calma, tu oportunidad llegará de forma natural. Como jugador, por supuesto que siempre quieres jugar, pero creo que tienes que hay que tener la cabeza alta. Esperaba tener más minutos de juego. Te unes a un gran club y por supuesto que hay competencia, pero mi sensación es que lo estoy haciendo bien, así que esperaba más”, explicó al medio neerlandés NOS. Meses después, tiene incluso menos peso en el equipo.
Gravenberch firmó un contrato hasta 2027 con el Bayern. Pero su situación se está empezando a convertir en insostenible. Un jugador de su proyección no puede estar con 20 años jugando menos de mil minutos por temporada. Los grandes equipos y, lo que es más importante, él mismo, corren con el peligro de empezar a dudar de su talento. Este verano tanto él como el club deberán plantearse su futuro juntos.