OPINIÓN

La crisis del fútbol en Turquía

La crisis del fútbol en Turquía

Numerosos ultras del Trabzonspor han agredido este domingo a los jugadores del Fenerbahçe tras perder su club en casa por 2-3. Tras pitarse el final del partido, los jugadores del Fenerbahçe intentaron celebrar la victoria sobre el césped, pero numerosos ultras del Trabzonspor irrumpieron en el campo agrediendo a los jugadores. Los futbolistas se defendieron, produciéndose una batalla campal de la que los jugadores fueron rescatados por las fuerzas de seguridad.
Anadolu
Özgür Sancar
Nació en Aksaray, Capadocia, en 1978. Fue futbolista profesional entre 1994 y 2000. Se graduó en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Mármara. También estudió Derecho. Ha trabajado como reportero, presentador de programas y locutor en diferentes medios en Turquía. Comenzó a trabajar en Radyospor en 2009, donde es director de noticias.
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Las imágenes que aparecen después del partido entre el Trabzonspor y Fenerbahce son absolutamente inaceptables. Desafortunadamente, la crisis en el fútbol turco no termina. El árbitro Halil Umut Meler fue agredido por Faruk Koca, expresidente del Ankaragücü. El presidente del Istanbulspor, Ecmel Sarıalioğlu, sacó a su equipo del campo mientras jugaban el partido contra el Trabzonspor, porque pensaba que los árbitros pitaban en contra su equipo. Y cada semana la tensión está aumentado por las decisiones controversiales de los árbitros.

Los dos equipos, el Trabzonpor y Fenerbahçe salieron al campo con un ambiente de alta tensión. El equipo local tenía el objetivo de terminar en la tercera plaza y el otro está compitiendo con el Galatasaray por el título de liga. El gol que marcó Batshuayi en el 87′, que le dio los tres puntos al equipo visitante, fue una gran decepción para la grada local, pues el Trabzonspor había remontado un 0-2. Ya desde el primer segundo, los hinchas enojados se pusieron tensos. Era obvio que pasarían cosas malas.

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Sin duda, la mejor manera fue ir a los vestuarios tras una pequeña celebración, pero los jugadores del Feberbahce prefirieron estar en el medio campo para demostrar su alegría, especialmente algunos futbolistas, como Mert Hakan Yandas. Entonces, empezaron a saltar al campo los fanáticos del Trabzonspor, a ignorar todas las reglas y leyes, y el césped se convirtió en una zona de guerra. Osayi Samuel, Oosterwolde, Batshuayi... Se los vio golpeando brutalmente a quienes ingresaban al campo. Se esperan sanciones enormes para los aficionados agresivos y para los jugadores que entraron en la trifulca. En consecuencia, la mayoría de los hinchas en Turquía siguen pensando en lo que fútbol no es un deporte, sino una guerra.

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