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ITALIA

La cláusula que separa a Italia y Spalletti

Spalletti, campeón de Italia con el Nápoles, es el elegido para sustituir a Roberto Mancini. Hay un obstáculo para la fumata blanca, y depende de Aurelio De Laurentiis…

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La cláusula que separa a Italia y Spalletti

La inesperada y triste ruptura con Roberto Mancini, que comunicó su adiós a la Nazionale con un correo electrónico certificado, ya queda atrás para la FIGC. Quedarse sin seleccionador a una semana de las primeras convocatorias para los partidos contra Macedonia (9 de septiembre) y Ucrania, fundamentales para clasificarse a la próxima Eurocopa, es un desastre que nadie imaginaba. Toca buscar soluciones, y hacerlo rápidamente.

Es una situación nunca vivida por Italia, que ya ha identificado a su salvador: Luciano Spalletti. El extécnico del Nápoles acaba de coronarse campeón de la Serie A y ha conquistado un scudetto legendario, el primero sin Maradona, con un juego espectacular y utilizando un 4-3-3 que sería perfecto para seguir el camino emprendido por Mancini.

La federación empezó los contactos con el entrenador, que ya había expresado públicamente las ganas de vivir una experiencia como seleccionador tras 30 años en los banquillos. Con 64 años, cree que es el tipo de trabajo perfecto para seguir al máximo nivel y también tener algo más de descanso. Ha trabajando en la experiencia napolitana con toda la intensidad posible, viviendo literalmente en la ciudad deportiva partenopea (durmiendo sobre una pequeña cama en su oficina...) mientras que, con Italia, podría quedarse más tiempo cerca de su familia. Además, Coverciano, donde entrenan los azzurri, queda a menos de una hora de su casa, en Montaione.

Está todo perfecto, pero queda un detalle que está en las manos de Aurelio De Laurentiis. El presidente del Nápoles quería que el técnico se quedara en su sitio bajo el Vesubio, y puso en su contrato, que caduca en 2024, una cláusula de casi 3 millones de euros para liberarle. El máximo mandatario sureño no quería reforzar enseguida a los rivales con su entrenador, pero la de la Nazionale es una situación distinta, y se está buscando una solución.

En Italia todo el mundo espera que De Laurentiis renuncie a los tres millones y acuda al rescate de una selección en apuros, pero todavía no hay certezas. La FIGC, por su parte, necesita un nombre fuerte y, a día de hoy, se descarta apostar por un perfil joven y con poca experiencia. Si Spalletti no será posible, el segundo nombre en su lista es el de Antonio Conte.