La caída de Grbic: del Atlético a Turquía en sólo nueve meses

La condición de intocable que posee Jan Oblak bajo los palos del Metropolitano genera una contrapartida: que los guardametas que llegan al Atlético de Madrid para pelearle el puesto de titular caen, con bastante frecuencia, en el olvido. Es un hecho que, cada nuevo portero que firma por el club colchonero, asume que compra muchísimas papeletas para vivir a la sombra del esloveno. Juan Musso quiere ser la excepción que confirme la regla pero, antes del argentino, han llegado al Atleti cancerberos como Axel Werner, Antonio Adán, Benjamin Lecomte u Horatiu Moldovan. Todos ellos fueron eclipsados por Oblak.

Ivo Grbic, aunque llegó a la liga española con la vitola de portero con bastante potencial de cara al futuro (incluso era un habitual en las convocatorias Zlatko Dalic con Croacia), también pasó por el Atlético sin pena ni gloria: sólo jugó catorce partidos en las tres temporadas y media (aunque una de ellas estuvo cedido en el Lille) que tuvo contrato en vigor con el club rojiblanco. Un total de 1.101 minutos que coincidieron en su mayoría con una lesión de Jan Oblak en la recta final de la temporada 2022/23 y en los que encajó un total de 14 goles. Una media de un gol encajado por partido.

Siempre en un segundo plano, Grbic puso punto y final a su etapa en el Metropolitano a principios de este año, cuando fue traspasado al Sheffield United por algo más de dos millones y medio de euros. Marchó a Inglaterra, eso sí, con una Liga debajo del brazo, la de 2021. En la Premier no le fueron mucho mejor las cosas: jugó sólo once partidos, acabó perdiendo el puesto de titular y también la categoría, puesto que los ‘Blades’ terminaron descendiendo a Championship.

Este año, el portero croata busca una nueva oportunidad y, para ello, ha decidido dar un paso atrás en su carrera. Se va cedido al Rizespor de la Superliga turca, equipo que terminó en el ecuador de la clasificación la pasada temporada. Busca en esta nueva aventura, en otros términos, ser titular indiscutible y gozar, por fin, de muchos minutos cada fin de semana. En un primer momento, su idea era ganar más protagonismo en España, ya que llegó a estar en la órbita del Leganés y él veía la hipotética propuesta pepinera con buenos ojos. No obstante, no acabó cuajando su llegada a Butarque y, en cambio, continuará su camino en Tuquía a sus 28 años.

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