Koulibaly: “No estamos de vacaciones en Arabia Saudí”
El defensor de Al Hilal atiende al Diario AS con motivo de la creación de una academia de fútbol en Senegal. “Quería devolverle algo a mi país”, explica.
Vistió la camiseta del Nápoles durante ocho temporadas, luego se cambió al blue del Chelsea. Pero su verdadera campaña en la Champions League empieza ahora, mientras viste la camiseta del Al Hilal y a veces las gafas para asistir a clases de Gestión Deportiva y Empresarial en la Universidad Luiss de Roma. Todo esto le proporciona a Kalidou Koulibaly la financiación y la preparación necesarios para llevar adelante su proyecto cada vez más ambicioso. Este implica establecer su propia academia de fútbol en Senegal, tras haber creado la asociación Capitaine du COEUR, que apoya proyectos culturales, deportivos y sanitarios en la zona, como la construcción de un hospital pediátrico.
“Para mí, fue una decisión muy importante ir a jugar a Arabia Saudí”, declaró al Diario AS, “pero fue la decisión correcta porque con los contratos que firmé pude continuar con mis inversiones y ayudar a mi familia y a mi país. Además, les aseguro que no estamos de vacaciones en Arabia Saudí; estamos allí para ayudar a desarrollar el fútbol y la competencia es muy dura; hay muchos equipos fuertes”. La inversión de la que habla el defensor senegalés es la Academia M’Barodi (que significa león en wólof), que inauguró hace unos días en Saly, a pocos pasos de la Academia del PSG, donde él y su hermano estuvieron presentes al igual que varios representantes de Federación Senegalesa de Fútbol.
Allí, 16 niños seleccionados entre 3.000 en todo Senegal podrán alojarse, estudiar y jugar al fútbol de acuerdo con sus familias como nos cuenta Koulibaly: “Tengo una fuerte conexión con Senegal y con África en general. Quería devolver algo a mi país y pensé que la mejor manera era fundar una Academia, porque es un proyecto sin límites y un legado para mi país, ya que también implica la educación. Los niños aquí se convierten en hombres; serán los adultos del mañana y el motor de Senegal. Tenemos muchísimos talentos aquí, pero no los formamos, o quieren irse a Europa y quedarse. A mi me gustaría ayudarlos a crecer para que puedan quedarse aquí y ser referentes para quienes dirigirán Senegal, el gobierno e incluso el país en el futuro”.
Los niños te miran con éxtasis, igual que la joven afición del Milan a Luka Modric, un Balón de Oro al que desafiaste con el Nápoles en la Champions League de 2017. ¿Qué piensas de la llegada de una leyenda a la Serie A?
“Es maravilloso. Que un ex Balón de Oro venga al Milan es fantástico para el marketing de la Serie A. Modric es un jugador que todavía puede aportar mucho al fútbol. Cuando uno termina con el Real Madrid y se va al Milan, creo que es algo positivo para Italia. Hay muchos jugadores interesados en venir a Italia y eso es genial. Italia siempre será un país donde se vive el fútbol y donde se puede crecer como jugador y como persona”.
Entre las diversas llegadas y regresos, el Pisa ha anunciado a Raúl Albiol como refuerzo defensivo. Ustedes pasaron muchas temporadas juntos; ¿Qué opinas de su regreso a Italia?
“Esto también es maravilloso. Cuando vi el video de Raúl yendo a Pisa, me emocioné un poco, porque es un compañero que me ayudó a convertirme en el jugador que soy hoy. Un jugador muy profesional que sabe de fútbol, lo ama y lo respira. Así que cuando un jugador así regresa para ayudar a un equipo como el Pisa, creo que solo puede ser positivo. Positivo para el fútbol y positivo para Pisa”.
Simone Inzaghi pasó del Inter a Al Hilal. ¿Qué impacto ha tenido?
“Inzaghi es un entrenador que ha llegado a dos finales de la Champions League en tres años, que llegó a Arabia Saudí y vio la realidad del fútbol saudí. Cuando hablamos de ello, también él dice que en Europa no tenemos la visión correcta del fútbol saudí. Además, es difícil convencer a los jugadores para que vengan porque piensan que el fútbol está atrasado, pero en realidad no es así”.
¿Hasta dónde puede llegar tu Nápoles este año como actual campeón de Italia?
“Siempre sigo la Serie A; sigo siendo hincha del Nápoles. Vi su victoria en el último minuto contra el Cagliari con el gol de Anguissa y me alegré mucho. Es un club que siempre he tenido en mi corazón, me ha dado muchas satisfacciones, así que es un club que siempre permanecerá en mi corazón, al igual que la afición. Espero que vuelvan a ser campeones este año. Es uno de los equipos que más me gustan del mundo. Claro, también he visto cómo otros equipos, como los dos milaneses y la Juventus, se han fortalecido. Los azzurri pueden tener grandes ambiciones porque fichar a un jugador como Kevin De Bruyne, una leyenda del fútbol europeo, es algo fantástico. Además, Conte se quedó y con él con sus ideas y algunos jugadores importantes como Giovanni Di Lorenzo. Así que pueden tener grandes ambiciones en la Champions League. Es cierto que hay que tener los pies en la tierra, pero nadie puede impedir que uno sueñe”.
En Nápoles y más allá, usted ha sido una de las figuras principales en la lucha contra el racismo. ¿En qué punto se encuentra el fútbol en su lucha?
“Se ha avanzado en la lucha contra el racismo. Siempre hay trabajo por hacer, pero creo que vamos por buen camino. Cuanto más avanzamos, más desparecerá esta enfermedad; porque para mí, es una enfermedad. El fútbol es amor, no odio.”
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