BRASIL | KAUÃ ELIAS
Kauã Elias se gana a Fluminense
El delantero de apenas 18 años se ha hecho un fijo en la táctica de Mano Menezes. En un momento complicado para Flu, su salida parece cantada.
Pensar en la situación actual de un histórico como Fluminense no es sencillo. Tras ganar hace poco menos de 12 meses su primera Libertadores, el campeón de Sudamérica ha pasado de la corona a pelear por la salvación. Las razones de la crisis deportiva han sido diversas, desde las lesiones de figuras clave, como André Trindade o Germán Cano, hasta las ventas de activos importantes. Pero en las peores tormentas, cuando todo parece perdido, es cuando el talento asoma. A sus 18 años, Kauã Elias se ha erigido como la gran figura de un Flu en horas bajas. A pesar de la eliminación del equipo, su actuación en los cuartos de final de la Libertadores ha reactivado el interés de varios clubes para lanzarse a por su fichaje en enero.
La ‘revolución Kauã Elias’ ha sido meteórica en Rio de Janeiro. Con Fernando Diniz no tuvo la continuidad esperada, pero con la salida del técnico en junio por la crisis de resultados y la llegada de Menezes todo cambio. ‘Mano’ no vivió un inicio fácil, el equipo era colista y, para más inri, enfrentó la lesión por casi ocho semanas de un ídolo como Germán Cano a un mes de su llegada. Con la infortuna lesión de la estrella dio comienzo la era del oriundo de Uberlândia. No la desperdició su oportunidad. En poco más de siete partidos pasó de intrascendente a revelación con cinco goles que sacaron de manera momentánea a Flu de los últimos puestos.
Un nueve de área, con buen juego aéreo, pero con una gran técnica, Kauã se ganó de un plumazo el corazón de la afición. Mientras que en otros equipos, como Palmeiras con Endrick (2006, mismo año) o Estevão (2007), sus Academias llenaban titulares, en Flu se esperaba con ansia una nueva esperanza. Porque sin ser Fluminense el mismo equipo dominador que el año pasado, Kauã sigue la misma estela de evolución que sus compañeros del Verdão, incluso promediando más goles que una estrella mediática como el ahora delantero del Real Madrid. Cuenta con la misma efectividad de cara a puerta que Endrick (33.33%) e incluso cuenta con casi los mismos goles esperados (0.26) que Estevão (0.28) En el Maracaná no se recordaba un inicio tan fulgurante para un atacante canterano desde Pedro (estrella del máximo rival, Flamengo).
Fue tal su irrupción y semejanzas con algunos de los últimos talentos salidos de Brasil que desde Europa ya han tocado a su puerta. La Real Sociedad estuvo a punto de llevárselo el mercado pasado a cambio de casi 20 millones de euros, cantidad que pidió la propia dirigencia de Fluminense, pero la lesión de Cano echó por la borda su pase. Pero no solo el cuadro del País Vasco intentó cerrar su contratación, otros clubes de Inglaterra (Chelsea) y Francia también anotaron su nombre. Kauã Elias desembarcará en el Viejo Continente más pronto que tarde, su fútbol está más que atesorado, pero antes tendrá que cumplir un último servicio con Flu, sellar la salvación.
Tocado por la providencia
La historia del atacante en Flu, para algunos, ha estado marcada por el mismo Dios. Su abuelo, José Elías, uno de los pilares en su carrera, vio en un joven Kauã el potencial de un delantero de época cuando apenas contaba con tres años de vida. “Cuando el Espíritu Santo me habló, tenía un año. Me dijo: ‘Ve a buscar a Kauã y dale un balón, va a jugar a fútbol’. Le pegó tres patadas seguidas y ahí vi que tenía algo diferente”, llegó a comentar el patriarca de la familia en una entrevista para los medios oficiales del club.
Kauã destaca por ser un perfil de delantero moderno, con mucha movilidad y técnica a la hora de recibir, pero sin desaprovechar cada ocasión que tiene para encarar portería. Sin embargo, en sus inicios destacó por lo contrario, buscaba más la asociación, las asistencias, que los goles. Su abuelo fue en parte el gran responsable de la evolución de su instinto de ‘matador’ con una apuesta que le hizo crecer. “Le dije que le pagaría 25 reales (4,5 euros) por cada gol que marcara”. Y empezó a marcar como si no hubiera mañana: “Empecé a marcar muchos goles, así que tuvo que parar porque si no lo arruinaba”, recordó Kauã en una entrevista. El Divino Niño ya es un hombre, un hombre de Fluminense.
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