Kanté, un rayo de esperanza
El centrocampista volvió a tener minutos con el Chelsea tras más de siete meses lesionado. Jugó la última media hora del partido ante el Aston Villa y fue el más destacado de la segunda parte.
Como bien dijo Graham Potter en la rueda de prensa posterior al encuentro ante los Villans, “la intención del equipo estaba ahí, el ataque estaba ahí, pero el marcador es doloroso para nosotros, así que no hay mucho que pueda decir que parezca positivo”. Resulta complicado analizar con optimismo una derrota por 0-2, en casa y ante tu principal perseguidor en la tabla. El partido del Chelsea no fue malo, ya que generaron ocasiones suficientes como para haber visto portería –27 disparos, ocho de ellos a portería–, pero tampoco bueno, ya que la derrota ante el Aston Villa deja a los Blues como 11º clasificados, casi a tantos puntos de los puestos de Champions League (11) como del descenso (13).
No obstante, los más optimistas verán en el regreso de N’Golo Kanté un clavo, prácticamente el único, en el que agarrarse tras un nuevo varapalo en la temporada del Chelsea. Muchas cosas han cambiado desde la última vez que el centrocampista francés se enfundó la elástica Blue para disputar un partido oficial. Entre ellas, el entrenador. Los 33 minutos que jugó el internacional galo ante el equipo de Unai Emery fueron, además de sus primeros minutos después de más de siete meses de baja por lesión, los primeros a las órdenes de Graham Potter. Su tercer partido en lo que va de temporada 2022/2023.
Para ser exactos, siete meses y 17 días son los que han transcurrido desde la lesión sufrida por N’Golo Kanté ante el Tottenham allá por el mes de agosto. Este tuvo que ser sustituido a cinco minutos del final del encuentro y ya no volvería a jugar en todo 2022. En este tiempo, Thomas Tuchel sería destituido, el técnico inglés se haría cargo del equipo y N’Golo Kanté se perdería el Mundial de Qatar 2022. Su vuelta a los terrenos de juego estaba cada vez más cerca, pero el propio Graham Potter quiso ir con pies de plomo. “Debemos gestionarlo como la siguiente etapa para nosotros, porque (N’Golo Kanté) ha estado fuera mucho tiempo”, afirmó en la rueda de prensa previo al partido.
Tras calentar en la banda de Stamford Bridge ante el Everton, último partido antes del parón de selecciones, el francés disputó sus primeros minutos en un amistoso previo a la reanudación del fútbol de clubes. Le había llegado su momento. Aunque su reaparición no fue la soñada, ya que el 0-2 del Aston Villa, obra de John McGinn, llegó cuando N’Golo Kanté se preparaba en la banda para saltar al terreno de juego, los aficionados Blues le recibieron con una calurosa ovación. Ya sobre el césped del coliseo londinense, brazalete de capitán incluido, el centrocampista galo demostró el porqué será un jugador fundamental de aquí al final de temporada.
Con Mateo Kovacic como pivote, N’Golo Kanté hizo las veces de interior, junto a Enzo Fernández, en la última media hora de encuentro. Este corrió, luchó y presionó, pero sobre todo generó en ataque. El centrocampista del Chelsea rozó, en más de una ocasión, el tanto que hiciera soñar a los Blues con la machada, pero sus disparos se marcharon fuera o taponados. Sin ser un centrocampista de corte ofensivo al uso, N’Golo Kanté demostró ser una de las piezas que le faltaban a Graham Potter.