ALEMANIA | HOENEß
“Kahn y Salihamidzic echaron a Nagelsmann sin decírselo a nadie”
Uli Hoeneß arrojó luz a los sucesos ocurridos en el Bayern en los últimos meses. “Salihamidzic me avisó de que destituían al entrenador cuando ya lo habían decidido”. “Kahn gritó un poco cuando supo que no seguía”.
Uli Hoeneß, miembro del Consejo de supervisión del Bayern Múnich, ha concedido una entrevista en Süddeutsche Zeitung en la que explica las rocambolescas decisiones que se han producido en el club en los últimos tiempos. Como es habitual en Hoeneß intenta explicar claramente qué ha sucedido. Fiel a su estilo, sin tapujos. Los receptores de sus principales críticas son Oliver Kahn y Hasan Salihamidzic, miembros ya salientes de la entidad. “¿Estuvo involucrado en la decisión de despedir a Nagelsmann? No, nadie. Herbert Hainer, como presidente del consejo de supervisión, también fue informado demasiado tarde. Y eso no fue nada bueno. El miércoles antes de la destitución, Hasan se paró en mi despecho y me dijo: ‘Queremos hacerlo, y de hecho ya lo hemos decidido”. Explicó Hoeneß de cómo se gestó el despido de Nagelsmann.
En la entrevista, Uli Hoeneß admite que él también tenía dudas con Nagelsmann, pero considera que no era el momento adecuado: “Creo que destituirle diez días antes del partido de Dortmund está mal. Muy mal”. Aunque el mandatario bávaro pone también el foco en el joven entrenador alemán: “No me pareció nada bueno que Julian Nagelsmann se fuera a esquiar en una situación tan crítica tras el empate 2-1 en Leverkusen. Eso no debería haber sucedido”. A esto se sumó la relación de Nagelsmann con una periodista de Bild: “Es un tema muy personal y un asunto privado que hay que respetar. Pero es comprensible que ese asunto sea todo menos óptima para un club”.
Hoeneß da detalles de cómo fue su conversación con Kahn para decirle que no continuaba en el Bayern. “Queríamos que Oliver y Hasan se enteraran directamente de nosotros, queríamos mantener el tema alejado del equipo antes del partido en Colonia y queríamos anunciarlo al público inmediatamente después de decirle a los jugadores en el vestuario. Oliver (Kahn) se enfureció, gritó por un tiempo. La noticia de que no iba a continuar no salió de la nada: le habíamos insinuado repetidamente que esa posibilidad existía. Después de tres cuartos de hora de discusión, salió corriendo. A Hasan ya le habíamos que podría suceder. No lo sorprendió”. Para Hoeness el problema de Kahn y Salihamidzic fue su falta de comunicación con los pesos pesados del Consejo del Bayern: “Oliver me ha llamado solamente unas cinco veces en todo este tiempo”.