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HABLA JESÚS MARCOS

Garnacho, en el Atlético: “Era más listo que el resto de chicos, pero se volvió problemático...”

Jesús Adolfo Marcos, el ex entrenador del Garnacho en su etapa en las inferiores del Atlético de Madrid explica como fue el ascenso del joven talento y lidiar con él.

Garnacho, en el Atlético: “Era más listo que el resto de chicos, pero se volvió problemático...”

Garnacho solo tenía 15 años cuando el Atlético de Madrid se dio cuenta del potencial del futbolista, pero los problemas fuera del verde hicieron que el club le asignase a uno de sus mejores técnicos de las categorías inferiores, Jesús Adolfo Marcos.

Jesús dirigía en la categoría sub-19, hasta que lo bajaron tres a una categoría tres años más baja, precisamente para dirigir a un jovencísimo Garnacho. Así lo cuenta el propio Jesús a medios ingleses: “Querían que entrenara al mejor jugador joven del club. Esa era mi misión, y a la vez mi mayor desafío”.

Garnacho en un partido del United de FA Cup.
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Garnacho en un partido del United de FA Cup. Marc AtkinsGetty

Jesús recuerda como intervinieron rápidamente en la formación del joven talento: “Alejandro era un ‘chico de la calle’, de un barrio de Getafe, y enseguida decidimos trasladarlo al hotel de la academia, porque no era un buen estudiante. Era más inteligente que el resto de los chicos, pero se volvió problemático... era un pillo y creaba problemas dentro del hotel”. Actitudes de un niño de 15 años que Jesús rememora: “Llevaba comida a escondidas a la habitación, dulces y esas cosas, y escondía su teléfono y estaba en él hasta altas horas de la noche. ¡También fue el primero de su grupo en romper las reglas!”.

Otro punto de inflexión para la evolución de Granacho fue el debut con su nuevo entrenador, con tan solo 15 años, partido donde no rindió y el propio Jesús le sustituyó al descanso. Encuentro que terminarían ganando por 6 a 0, sin el joven sobre el césped. La reacción de Granacho sorprendió: “Todo el cuerpo técnico esperaba una reacción negativa, de queja o de indisciplina, pero fue todo lo contrario. Alejandro reaccionó con una madurez increíble, no se quejó y trabajó muy duro toda la semana. Es un chico inteligente que sabía que estaba equivocado y no tenía motivos para enfadarse. Tiene esa cosa que caracterizan a los jugadores especiales: pueden ser rebeldes”.

Después de eso, Jesús le puso a uno de sus mejores defensas en los entrenamientos: “Carlos Ballesteros era un jugador sensato y lo llevó al límite con algunas entradas bastante agresivas, pero Alejandro lo volvió loco”. Jesús siempre tuvo claro que estaban ante una futura estrella: “Era uno de los que sabías que podía ganar partidos para ti”.