FA CUP | SUNDERLAND 0 - NEWCASTLE 3
Isak ofrece un rayo de luz al Newcastle
Pese al empuje y la intensidad del Sunderland, los de Howe no tuvieron problemas en imponer su juego, dominar el partido y avanzar en la FA Cup. Isak anotó dos tantos.
Siete derrotas en sus últimos ocho encuentros amenazaban con comprometer la temporada del Newcastle United. Los de Howe tenían poco que ganar y mucho que perder cuando visitaron el Sunderland el sábado. El derbi de Tyne y Wear, los ríos que riegan ambas ciudades, separadas por algo menos de 20 kilómetros, enfrentó a un equipo de la segunda división frente al club más rico del mundo. Los gatos negros soñaron con el aura de fantasía que rodea la FA Cup, cualquier resultado que no fuese una victoria visitante hubiese sido una gran sorpresa. No la hubo. Las urracas retomaron el vuelo ante su rival local. Con facilidad. Vieron la luz en el Stadium of Light.
Ya desde el inicio se advirtió la diferencia entre rojiblancos y blanquinegros. Trippier colgó la pelota al área tres veces en los dos primeros minutos. Al Sunderland le costó mantener la posesión, pero ofrecieron batalla presionando arriba y dificultando la salida del Newcastle. Longstaff tuvo la primera gran ocasión, pero su remate a centro de Trippier salió desviado en el minuto 22. Sin VAR, los aficionados visitantes se desgañitaron reclamando penalti cuando Isak perdió un cuerpo a cuerpo con Ballard según ingresaban en el área de Patterson poco después.
Ballard lideró la zaga local con eficiencia. Sin embargo, suyo fue el gol con el que los visitantes se pusieron por delante. Tuvo que jugársela cuando Joelinton buscó a Isak en el área en el minuto 35. Lo hizo, y perdió. Trató de interceptar el esférico, pero terminó enviándolo a su propia meta. Tres acciones más de Gordon amenazaron con sentenciar el duelo antes de alcanzar el descanso. El partido se decidió en el primer minuto de la segunda mitad. El Sunderland pagó la falta de concentración de Ekwah, que se entretuvo al recibir una pelota en su propia área. Almirón se la arrebató antes de ofrecerla a Isak, y el sueco marcó con facilidad.
Con el orgullo herido, los locales trataron de golpear. Se echaron adelante y dieron trabajo a Dubravka. No obstante, pese a las bregas, las broncas y la intensidad, el marcador no se movió más. El Newcastle los mantuvo a raya. Los frustró. Como se pudo comprobar en la acción en la que Ballard derribó a Gordon en el área en el minuto 89. Isak transformó desde los once metros. Selló el primer éxito de los suyos frente al rival local por primera vez en doce años y medio. Las urracas volvieron a la senda de la victoria y se metieron en la siguiente ronda de la competición de clubes más antigua del mundo.
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