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TURQUÍA

Ilkay Gündogan: el plan secreto de Mourinho

El futbolista turco que lleva brazalete de la selección alemana podría ser un fichaje sorpresa del Fenerbahçe.

Gündogan, en un partido con el FC Barcelona
LLUIS GENEAFP

En el Barcelona, casi todos los jugadores son transferibles, incluido İlkay Gündoğan, debido a las reglas financieras de la FIFA que restringen al club catalán este mercado de verano. En estas condiciones sorprendentes, el mediocampista tiene la voluntad de seguir siendo jugador del Barcelona, y el técnico alemán Hansi Flick cuenta con él. Le queda un año de contrato y una opción adicional.

Sin embargo, en Turquía han surgido varios rumores sobre el posible destino del futbolista. Aseguran que el campeón de Turquía, el Galatasaray, ya organizó un viaje de Gündoğan para este fin de semana, acordado con la directiva del Barcelona y también con su padre y representante İrfan Gündoğan. Pero ni el Barcelona ni el Galatasaray lo han confirmado.

Los responsables del Galatasaray confirmaron a AS que no están interesados en el traspaso de Gündoğan. Otras fuentes confirman a este medio cuales son los planes secretos del centrocampista del Barça. El club de José Mourinho, el Fenerbahçe, planea hacer una operación para convencer a Gündoğan. La opción de la agenda secreta del luso es precisamente el mediocampista del Barcelona.

Así, los rumores que afirman que el Galatasaray ficharía a Gündoğan son solo para manipular al público, intentando hacer daño a la directiva de los leones. De este
modo, el Galatasaray va por detrás en la carrera por Gündoğan contra su eterno rival, y su gestión quedaría desprestigiada ante sus seguidores.

En realidad, el dirigente del Fenerbahçe, Acun Ilicali, quien es dueño del Hull City al mismo tiempo, por petición de Mourinho, comenzó a hablar con İrfan Gündoğan, representante del jugador, para convencerle de que juegue en el equipo del luso.

El Barcelona espera ahora una gran cantidad en caso de que produzca un posible movimiento de su jugador, aunque probablemente superaría los límites de los clubes turcos. El alto salario del futbolista es, sin duda, otro obstáculo.

Lo más importante es que Gündoğan ha desvelado varias veces que el Galatasaray es un club con el que soñaba desde su infancia, y que un día querría vestir la camiseta de Cimbom Bom. Por eso, en Turquía dudan que se vea con buenos ojos el acercamiento a su eterno rival.

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