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INGLATERRA

Havertz desespera

Los números del alemán en el Arsenal alarman: 6 partidos, 0 goles, 0 asistencias, 0 tiros a puerta. Ante el Tottenham, Arteta ya lo dejó en el banquillo.

Havertz desespera

Uno de los fichajes de más renombre en la Premier en verano, el de Kai Havertz por el Arsenal, procedente del Chelsea, se ha convertido en uno de los mayores fiascos en lo que va de curso. Los 70 millones que pagó el conjunto ‘gunner’ por el internacional alemán no se han traducido en lo que pretendía Mikel Arteta. Más bien, al contrario.

Sus números hasta la fecha asustan... por lo negativo. En los seis encuentros de Premier disputados, cinco de ellos como titular, no ha marcado ni asistido ni tirado a puerta. Un rosco en todos los parámetros que tampoco esconde una gran influencia en el juego de los londinenses, pese a los intentos de Arteta de que así sea. Le usó de falso nueve, como venía jugando en el Chelsea, también mas tirado a banda e incluso más retrasado, como interior. En ninguna de las posiciones rindió.

Es más, Havertz ha recibido fuertes críticas por parte de los analistas del fútbol inglés, algunos de ellos bastante duros a la hora de analizar el papel del germano como Souness. “¿Cuántos partidos ha jugado y cuántos goles marcó? Havertz ha marcado 19 goles en la Premier League en tres temporadas con el Chelsea. ¿Por qué han pagado tanto dinero por un jugador que ha marcado tan pocos goles en este tiempo con el Chelsea? Por favor saque sus propias conclusiones”, aseguró el exjugador del Liverpool.

Pese a que se consideraba que podía dar un salto de calidad al ataque del Arsenal, el mal rendimiento en sus primeros encuentros en el Emirates ha hecho que Arteta esté volviendo a rodearse de sus jugadores de confianza. Martinelli-Odegaard-Saka como línea de mediapuntas cuando han estado bien, sobre todo el brasileño, que anda renqueante, y Nketiah, Fabio Vieira, Trossard o Gabriel Jesus como sustitutos de alguno de ellos o acompañantes en la posición de nueve, teóricamente reservada para Havertz pero muy lejos de ser ocupada con verdadera autoridad.