Guardiola se rinde a Lewis
El técnico español se deshizo en elogios sobre el inglés después de ser clave en el triunfo del City en Alemania. “Qué jugador, qué jugador...Apenas 18 años. Es uno de los mejores que he entrenado”.
Una de las grandes permutas del fútbol, si no la que más, es que el deporte rey no entiende de memoria. De la alegría a la preocupación. Si hace apenas cuatro meses, el Manchester City culminó en Estambul un triplete histórico para la entidad, el equipo de Pep Guardiola se presentó, en la noche de ayer, en el Red Bull Arena, inmerso en crisis. Los ‘citizens’ visitaban al Leizpig con la caja de truenos ya abierta en el Etihad y demostrando ser humanos en este inicio de curso después de sufrir dos derrotas consecutivas. Y, para más inri, una de ellas, la de frente al Newcastle, significó decir ya adiós a un título. Así, los ‘skyblues’ estaban ante una exigente prueba de fuego en Europa que finalmente aprobaron, aunque no con nota. Eso como prueba grupal, porque en el examen individual, hubo un claro protagonista que destacó por encima del resto. De sobresaliente. Un alumno aventajado. Y no, no fue Erling Haaland, sino Rico Lewis.
El canterano de la Academia ‘citizen’ fue la gran apuesta en el once inicial de un Pep Guardiola que reconvirtió al joven inglés en mediocentro para formar dupla junto a Rodri. Una novedad que el técnico catalán no es ni mucho menos la primera vez que emplea. Con tan sólo 18 años, Lewis se ha ganado el corazón del de Sampedor y se ha erigido como la herencia de Guardiola al City como club en su máximo esplendor. Lo que a su día fueron Brahim Díaz, Cole Palmer o el propio Phil Foden, ahora lo es el de Bury. Su polivalencia, inteligencia e influencia en el juego, tanto en lo individual como en lo colectivo, lo hacen especial. Situado como lateral al uso o mediocentro moderno, Lewis se ha convertido en el nuevo niño mimado del técnico español en lo que es un nuevo invento que carbura a las mil maravillas.
Anoche, el ‘82′ ofreció una nueva exhibición a la que Guardiola no le quedó más remedio que rendirse. “Qué jugador, qué jugador… Apenas 18 años. He sido entrenador por 14 o 15 años, he entrenado a jugadores increíbles. Encontrar a un jugador como él… cómo consigue moverse entre el mediocampo y el lateral, viniendo por dentro, encontrando espacios… Es uno de los mejores que he entrenado, por mucho”, confesó el español tras el triunfo del City. Un elogio que adquiere mucho más valor si se tiene en cuenta la trayectoria y listado de futbolistas a los que Guardiola ha tenido en sus manos. Porque entre tantas sombras ‘citizens’ en este inicio de curso, Lewis es pura luz y una vía de escape a la que el de Sampedor se ha aferrado con uñas y dientes.
Con la inocencia de un niño, pero la madurez de un veterano, el City bailó y jugó al son del inglés, que hizo de guía para que el City rompiese la muralla alemana y disipase dudas. Tanto que, una gran internada suya y un pase preciso al corazón del área fue aprovechado por Foden, otro ojito derecho de Guardiola, para abrir la lata. Los niños, al rescate. Una asistencia de Lewis que fue sólamente la punta del iceberg de una actuación de altos quilates. Los datos lo avalan. Al pase de gol, un 94% de precisión en el pase, cinco duelos ganados, cinco pases clave y hasta dos balones en largo con éxito. Un todoterreno con unos registros que no hacen más que evidenciar la importancia del ‘82′ en el City de Guardiola. Un comodín en el Etihad como lo fue en su día Lahm en el Bayern de Múnich o el propio Zabaleta en las Islas.
Ahora, la próxima parada de los ‘skyblues’ en Premier League es ni más ni menos que el Emirates Stadium. La batalla de las batallas. El City se medirá a un Arsenal que volverá este curso a amenazar con arrebatarlos el trono inglés y lo hará con una baja más que sensible, la de Rodri. El mediocentro español no podrá ser de la partida dado que tendrá que cumplir el tercer y último encuentro de sanción tras su tarjeta roja frente al Nottingham. Así, todos los focos y apuestas apuntan hacia una misma dirección: Lewis como sustituto. En Alemania ya dejó una nueva carta de presentación y, en el Norte de Londres, puede ser la de su consagración definitiva. Con la ‘filosofía Guardiola’ en vena y un liderazgo inpropio, en el Etihad tienen un tesoro.
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