El Chelsea acepta pagar 60 millones de euros por Cucurella
Según el Daily Mail el Chelsea ha aceptado las pretensiones del Brighton, una cifra a la que sistemáticamente se ha negado a llegar el City.
60 millones de euros. Esa es la cifra que exige el Brighton & Hove Alvion al Manchester City por Marc Cucurella (24 años) y esa es la cantidad que, según el Daily Mail, ha aceptado pagar el Chelsea por el futbolista español. Una cifra a la que se ha negado a llegar el City durante semanas, lo que parece que le aleja definitivamente del que era uno de sus objetivos prioritarios este mercado. Ya a lo largo del día el mismo medio venía informando de que el conjunto Sky Blue estaría considerando hacerse para el lateral izquierdo con Borna Sosa, del Stuttgart, o Alex Grimaldo, del Benfica.
Mientras tanto, el Chelsea había aprovechado la brecha en las negociaciones entre el Brighton y el City para interesarse por Cucurella, que serviría de reemplazo si finalmente Marcos Alonso emprende el camino de salida.
Cucurella, además sigue con la intención de marcharse, y a finales de la semana pasada entregó al Brighton el ‘transfer request’, una petición formal para salir del club. Por eso no es de extrañar que ante el Espanyol, en el último amistoso de las Seagulls esta pretemporada, el defensa español estuviera ausente.
Las alternativas de Guardiola
Lo cierto es que tras la venta de Oleksandr Zinchenko, Joao Cancelo se ha quedado como el único especialista en la posición en el City, que creyó encontrar en Cucurella a la pieza que le faltaba. Sin embargo, los días de mercado han avanzado y el Brighton no ha rebajado sus pretensiones, así que el equipo del Etihad Stadium sopesa dos alternativas.
La primera de ellas es Sosa, un lateral que ha destacado por su ténica en la Bundesliga y que no costaría más de 30 millones de euros. Un aliciente para el City, que también tiene sobre la lupa a otro jugador criado en la Masía, Grimaldo. El defensa valenciano jugó 48 partidos con el Benfica la pasada campaña, con seis goles como principal argumento, y no es la primera vez que suena para un equipo de campanillas.