Guardiola se inmola
La falta de fichajes y las numerosas lesiones, especialmente la de Rodri Hernández, han cavado un foso del que el Manchester City no es capaz de salir. Es la primera vez en su carrera que encadena cuatro derrotas.
El Manchester City se derrumba y los focos se centran en quien también se centraban cuando las cosas iban bien: Pep Guardiola. El técnico de Sampedor encadena por primera vez en su carrera cuatro derrotas consecutivas después de caer ante el Brighton. Un cúmulo de circunstancias que se han producido por la escasez de plantilla y por las lesiones, alguna fundamental como la de Rodri Hernández. Sin el Balón de Oro, el equipo se ha caído como ya ocurrió la temporada anterior.
En una campaña de casi un año de duración, las lesiones son inevitables. Sin embargo, para encontrar argumentos a la crisis actual del Manchester City hay que remontarse a la ventana de verano, en la que la inacción en el apartado de fichajes ya hacía barruntar lo que ahora está ocurriendo. El conjunto mancuniano solo se reforzó con Savinho, que venía del Girona, y, a última hora, con Ilkay Gündogan. Pese a terminar muy justo de fuerzas el pasado curso, en el que ganaron su cuarta Premier League consecutiva, los movimientos de mercado no se produjeron. Pep Guardiola se vio con fuerzas para sacar adelante otra temporada con su plantilla de estos años.
Pero el fútbol no para. Con Julián Álvarez traspasado al Atlético, Kevin e Bruyne un año más mayor, Rodri Hernández sin descanso y al borde de una lesión que finalmente se produjo, fichajes como Matheus Nunes que no han dado la talla, Phil Foden más flojo que nunca y Erling Haaland como único peligro ofensivo... lo normal era venirse abajo. Y así ha sido. De hecho, Pep Guardiola ha tenido que recurrir a gente como eel canterano Jahmai Simpson-Pusey, un joven central de 19 años que tiene muy buenas maneras pero está pagando su inexperiencia.
El mensaje de Pep Guardiola en esta ‘megacrisis’ es claro: “Me gustan los retos, esto es un desafío”. Mensaje, en cualquier caso, mediante los que se sitúa en primer plano del proyecto deportivo cuando en realidad en junio acaba contrato. Eso hace albergar la esperanza de una continuidad en el cargo más allá de junio de 2025. El Manchester City, más si cabe tras la ya anunciada marcha de Txiki Begiristain, está en sus manos. Un Manchester City con severos problemas.
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