Greenwood, sensación en Francia

Mason Greenwood se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la Ligue 1 en apenas tres jornadas. El Olympique de Marsella de Roberto de Zerbi suma siete puntos de nueve posibles y su rendimiento en este inicio de temporada no se entiende sin la calidad y el talento del inglés, de 22 años, que ha catapultado a un equipo que anhelaba un jugador de su estirpe, diferencial, y un entrenador ambicioso que les permitiera soñar en grande después de más de una década sin títulos.

Fue Pablo Longoria, presidente español del Olympique de Marsella, el que llevó la voz cantante en las negociaciones para contratar al canterano del Manchester United. Pese al rechazo de muchos aficionados, incluso de las fuerzas políticas, con declaraciones del alcalde de Marsella, el ovetense se puso en contacto con todo el entorno que rodeó a Greenwood para intentar no fallar, debido a sus escándalos del pasado con su pareja, a la hora de contratarle. El OM desembolsó 26 millones por su traspaso, convirtiéndose en una de las mayores contrataciones de su historia.

Greenwood apenas necesitó cinco minutos para estrenarse en la Ligue 1. En la primera jornada, contra el Brest, el inglés estuvo implicado, directa e indirectamente, en los cinco goles de su equipo, mostrando una superioridad aplastante y erigiéndose como el líder del histórico club francés. En el segundo partido, ante el Reims, que acabó con empate a dos, el delantero volvió a ser decisivo, marcando el gol del empate que rescató un punto para el Olympique de Marsella.

Los de De Zerbi volvieron a realizar un partido inmaculado en ataque este sábado contra el Toulouse, certificando el segundo triunfo de la temporada, 0-3, con un Greenwood estelar En apenas 80 segundos, en un abrir y cerrar de ojos, marcó un doblete en el primer tiempo y sentenció prácticamente la contienda. Los aficionados del Marsella, escépticos al inicio, ahora rendidos ante su potencial, consideran su contratación como una de las mejores que ha realizado el club a lo largo de la última década, incluso del siglo.

Pero Greenwood sigue sin estar ajeno a la polémica, ya que el diario L’Équipe, por ejemplo, tuvo que pedir perdón la semana pasada por una portada en la que rezaba “Greenwood, amor sin condición”. La violencia que utilizó contra la que es su actual pareja no ha pasado desapercibida en el país galo, que recuerda su pasado cada vez que es decisivo en el fútbol francés. El Marsella se encargó de estudiar milimétricamente su traspaso, hablando con todas las partes implicadas con el futbolista, realizando una contratación de ensueño e inimaginable en condiciones normales para la entidad marsellesa.

El club, sin títulos desde 2012, es cauto, pero la ilusión que irradia Roberto de Zerbi en el banquillo y Greenwood en el terreno de juego han provocado un seísmo en el sur de Francia. El Paris Saint-Germain, sin Kylian Mbappé, ha perdido potencial ofensivo, mientras que el Marsella, que tendrá más descanso esta temporada por no disputar competición europea, quiere soñar en grande y pelearle el título al conjunto parisino. Con un Greenwood estelar, todo es posible esta temporada.

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