Grealish, MVP del fiestón

Un nombre ha destacado por encima del resto en las celebraciones del Manchester City después de lograr el triplete: Jack Grealish. El internacional inglés ha pasado de ser un tipo perseguido por el alto precio que pagó por él el City al Aston Villa (117 millones) al rey de la fiesta ‘skyblue’. Desde que acabó el partido el Estambul, Grealish ha dejado instantáneas de todo tipo sobre su fervor y su animosidad en los festejos por el título.

Todo comenzó en el vestuario del Atatürk, cuando animó a Rodri, héroe de la noche, a saltar junto a ellos al ritmo del “Rodri is on fire”. Ahí ya se dejó ver que sería el alma de la fiesta. Después, en la zona mixta del propio estadio, se le pudo ver salir con un altavoz gigante y la música a todo volumen.

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Al día siguiente también fue noticia porque en las primeras imágenes que aparecieron de él seguía con la equipación del partido puesta, es decir, misma camiseta, mismo pantalón corto y mismas medias con las que había disputado la final. Para qué cambiarse.

En la celebración de los jugadores en Ibiza y al día siguiente en la rúa en Manchester también fue el MVP. Siempre con alguna bebida con la que poder brindar en la mano, dejó imagénes en el autobús del aeropuerto y después en el descapotable que les llevó por las calles de la ciudad. En una, de hecho, fue bañado de champán de arriba a abajo por Haaland. Grealish se lo tomó con humor.

Luego, ya sin camiseta, se dejó fotografiar de nuevo al más puro estilo Titanic en la parte delantera del autobús. “Que lo cuelguen en el Louvre”, escribió en redes sociales sobre la imagen que ya es icónica de las celebraciones. Un ídolo que no lo era hasta hace poco pero que en plena fiesta de los suyos por la consecución de la Champions se erigió en ello. La afición ‘skyblue’ ya tiene rey. Eso sí, el viernes tiene partido con Inglaterra ante Malta. Habrá que ver en qué estado llega.

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