Gómez-Rey, del Madrid a deshojar su futuro

Con paciencia. Así mira Álvaro Gómez-Rey al horizonte. Su pasado es el Real Madrid (fue destituido del C en enero). Su futuro, una incógnita. Pero no por falta de opciones. Porque, según ha podido saber AS, tiene sobre la mesa varias propuestas. Varios caminos abiertos que le hacen debatirse en estos momentos sobre qué puerta abrir. Al técnico le han llegado ofertas de Arabia Saudí y de la MLS. Dos mercados potentes, también diferentes. Sería un salto enorme en lo económico y ambos supondrían la primera experiencia del técnico de 31 años en el extranjero. Pero tampoco pierde de vista las alternativas que se le presenten el curso próximo en el mercado español. Mucho que valorar.

Su salida del club blanco no fue sencilla. En Valdebebas estaban muy satisfechos con su progresión y con su manera de trabajar. Prueba de ello es que, a pesar de la destitución, se le ofreció seguir en la entidad, centrado principalmente en la metodología del día a día. Además, eran conscientes de la dificultad que suponía tener que preparar encuentros con 10 u 11 jugadores. Por las necesidades, por ejemplo, de un Castilla azotado por una plaga de lesiones. No obstante, finalmente hablaron los resultados. Con el equipo a tres puntos de la salvación se tomó la decisión. Y de La Fábrica... a deshojar la margarita de su futuro.

Desde la península arábiga hay una doble posibilidad. Por un lado, ponerse al frente de un equipo de Segunda. Una división al alza que el año pasado gobernó con puño de hierro el Al-Qadisiyah de Míchel, club revelación del curso actual en la Roshn Saudi League (marchan terceros, por delante del Al Nassr de Cristiano). Por otro, su capacidad como formador (su labor en el Juvenil C y el B blancos fueron la llave para saltar al Madrid C) le abre la opción de dirigir la cantera de alguno de los gigantes de la competición junto a ser el entrenador del filial. Un rol de importancia dentro del plan de desarrollo del fútbol árabe.

Porque no todo gira en torno a fichar a Vinicius, Rodrygo o Salah y seguir dando golpes en la mesa, también están enfocados en la profesionalización de los cimientos. E incorporar a perfiles como Gómez-Rey, jóvenes y con experiencia (empezó a entrenar a los 18 años), se presupone crucial. Una opción, esta última, similar a la existente desde la MLS. En la tierra de las oportunidades desempeñaría un papel importante en el organigrama de un club: compaginaría tomar parte en el cuerpo técnico de un primer equipo con el desarrollo de la academia de la entidad.

España, en stand-by

Todo ello, con la posibilidad de seguir en España. Aunque ello supondría esperar. Y ahí está el quid. Al haber sido despedido esta temporada, no podrá volver a sentarse en un banquillo nacional hasta la próxima. Como reza en el artículo 162.1 del Reglamento General de la RFEF: “Si se resolviese el vínculo contractual entre un club y un entrenador, segundo entrenador, entrenador de porteros o preparador físico sea cuál fuere la causa, estos últimos no podrán actuar en otro en el transcurso de la misma temporada, con ninguna otra clase de licencia, ya sea en calidad de profesional, como en la de no profesional”. Etapa de reflexión para Álvaro Gómez-Rey.

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