Golpe maestro de Arteta con tres cracks

Pese a sus éxitos recientes, acomodado en la primera plaza de la Premier League con 27 puntos y cuatro por encima del Manchester City y del Tottenham Hotspur, el Arsenal sigue sembrando y Mikel Arteta no quiere ni oír hablar de aquello de “pan para hoy y hambre para mañana”. Porque el proyecto de los gunners es a largo plazo y por eso están tratando de asegurar la continuidad de su trío de jóvenes talentos.

Ni Bukayo Saka, ni Gabriel Martinelli ni William Saliba superan los 21 años de edad, pero son las principales bazas de este Arsenal, que se ha propuesto asimismo perseguir el título de la Premier hasta el final y conquistar la Europa League, sin que suene a propósito de enmienda después de no clasificarse para la Champions League. Y aunque eso es ya agua pasada, en el Emirates Stadium confían en poder convencer a sus tres perlas de renovar.

Eso sí, la que avanza a mayor velocidad es la negociación por Saka. Así lo apunta The Athletic, que informa de que durante todo el verano el conjunto del norte de Londres priorizó su renovación, así que el anuncio de una extensión de contrato parece cuestión de tiempo. De momento, su última firma le mantiene ligado al club hasta 2024, pero ahora se espera que la vinculación perdure hasta, por lo menos, 2026 y que esté acompañada por una sustanciosa subida del salario.

Una intención similar a la que el Arsenal tiene con Martinelli, que al contrario que Saka, tiene la opción de que su actual contrato termine en 2026. Pero en el club saben que estos acuerdos no son simples contratos y el contexto de la temporada marca las negociaciones. De ahí que el conjunto de Arteta quiera premiar el extraordinario rendimiento del extremo brasileño con un aumento de sus emolumentos (se ha llegado a decir que triplicaría su salario actual hasta llegar a los 250.000 euros semanales).

Y aún falta por dilucidar la renovación de Saliba, que indiscutiblemente tiene la posición negociadora más fuerte. Sus agentes, dicen, todavía recuerdan cuando el Arsenal no confiaba en él y le cedía a equipos de la Ligue 1 (lo hizo en tres ocasiones, la última en el Olympique de Marsella y de manera brillante), y por ese motivo no es extraño que consideren que hay mucho margen para mejorar su presente contrato, en vigor hasta 2024. Más aún, si se tiene en cuenta que está considerado el central más en forma de Inglaterra.