Gattuso explota: “Me iría a Marbella a pasear a los perros...”

La prematura eliminación europea y sus consecuencias económicas metieron al Hajduk Split en una especie de tormenta que ya se ha cobrado su primera gran víctima, el director deportivo Nikola Kalinic. El diario balcánico Sportske Novosti apuntaba estos días el principal motivo de despido del exdelantero del Atlético y Milán, entre otros. Tanto Kalinic como el técnico Gennaro Gattuso querían fichar a ciertos jugadores pero el presidente y el Consejo tumbaron la mayoría de esas operaciones por culpa del dinero. De entre los prometidos solo llegó el exsevillista Ivan Rakitic. Y eso “comenzó a crear un clima negativo”, en decir del propio rotativo.

A pesar del severo tropiezo continental, al club de la Costa Dálmata no le van las cosas del todo mal en su liga doméstica, donde permanece como vicelíder empatado a 14 puntos con el Rijeka, y tras adelantar en la clasificación a su más encarnizado rival, el Dinamo de Zagreb, al que logró derrotar a domicilio el pasado viernes (0-1) con un gol del exdelantero de Las Palmas Marko Livaja.

Ese triunfo ha sacado el lado más racial de Gattuso, que no sólo rajó sobre su relación con el presidente sino que decidió hacer una curiosa piña con su vestuario: como premio por ganar el gran derbi, se gastó unos 40.000 euros en teléfonos móviles para sus futbolistas y su staff técnico. Y lo explicó así: “Amo este trabajo y estos jugadores me hacen feliz. No estoy aquí por el dinero, he ganado lo suficiente en mi carrera como jugador y en realidad no necesito trabajar más en toda mi vida”.

Gattuso se ha puesto totalmente de parte de Kalinic, al que dedicó la victoria contra el Dinamo, y en contra del club. Pero resiste, todavía, en parte porque habría que pagarle un jugoso finiquito. El italiano ha entrado ya en ese estado entre lo pasota y lo lenguaraz de sus últimos tiempos en la Fiorentina, el Valencia y el Marsella. Nada de diplomacias para Rino, que esta misma semana daba un auténtico mítin en conferencia de Prensa, sobre todo después de ser preguntado si llevaba “10 días” sin hablar con el presidente del Hajduk, Ivan Bilic: “No, 10 días no. Llevo un mes sin hablar con él. Se me prometieron algunas cosas que no han sido cumplidas y tenía que elegir si luchar o abandonar. De momento, prefiero luchar”.

“Tengo 400 partidos a mis espaldas como entrenador, ya he dirigido a algunos clubes grandes. He sentido cómo los jugadores me daban la mano y el corazón, no quiero decepcionarlos. ¡Y no me iré, no lo haré! Si me voy ahora, que se están trabajando y entrenando así, me sentiría como un trozo de mierda, como un hombrecillo. Si pensara de otra forma me iría a Marbella a pasear a los perros”.

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