Garnacho, Rashford y Eriksen despachan a un tercera

Mientras en varios estadios de Europa se podía escuchar el himno de la Liga de Campeones, Old Trafford acogió el primer duelo del Manchester United en la presente edición de la Copa de la Liga. Los red devils empezaron su andadura en la competición despachando al Barnsley, de tercera división. Con comodidad. Con autoridad. Los de Ten Hag jugaron el partido que necesitaban para ganar en confianza. Y de paso, el técnico holandés celebró la victoria más abultada de su equipo desde que se mudase a Manchester. Con Garnacho y Rashford como principales protagonistas. Olvidándose de los problemas frente a la meta rival que venía mostrando el conjunto mancuniano.

Ten Hag dio descanso a algunos de sus habituales, dando la oportunidad al meta Bayindir y al lateral izquierdo Collyer. Ugarte sumó su primera titularidad con el Manchester United y Casemiro volvió a empezar un partido dos semanas después. Pese a ello, el dominio local fue total. Efectivo sin ser apabullante en el inicio. Hubo que esperar un cuarto de hora para que llegase el primer disparo a puerta. Y con él el primer tanto. En una buena acción ofensiva, Garnacho encontró a Rashford y éste abrió el marcador. Antony marcó de penalti a la media hora de juego y Garnacho sentenció en el tiempo añadido del primer tiempo.

El argentino anotó su segundo gol del duelo a los cinco minutos de la reanudación. El Barnsley perdió el balón en campo contrario y trató de recuperarlo con inmediatez, permitiendo que Garnacho tuviese el espacio necesario para decidir qué hacer antes de encarar a Slonina. Eriksen lo encontró con un delicioso pase de primeras desde terreno propio. Una nueva pérdida visitante propició un nuevo gol local. La pelota llegó a Garnacho, que supo esperar el momento oportuno para dejar a Rashford solo en el área rival, con el inglés golpeando nuevamente.

Superada la hora de juego llegó un aluvión de cambios que no hizo más que ratificar la dinámica iniciada tras el descanso. El Barnsley había bajado los brazos y las ocasiones y los goles se sucedieron de forma natural. Eriksen aprovechó este escenario para cerrar una goleada humillante con dos tantos más en los diez últimos minutos. Habrá que ver si el buen hacer se mantiene en las próximas fechas frente al Crystal Palace en la Premier League y el Twente en la Europa League.

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