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FRANCIA

‘Galacticidio’ en París

La salida de Mbappé pone punto y final al proyecto galáctico iniciado por Qatar en 2011. Ahora, el club se fijará en perfiles más colectivos.

París (Francia)Actualizado a
Kylian Mbappé, consigue la Copa de Francia con el PSG tras ganar al Olympique de Lyon.
FRANCK FIFEAFP

En 2011, solemnemente, el Paris Saint-Germain formalizó la venta del club a Qatar Sports Investments, un fondo de inversión qatarí que aterrizaba en Francia con el objetivo de fraguar en París uno de los mejores equipos de Europa. Han pasado 13 años desde entonces, con un gasto de 2 mil millones de euros, sin una Champions League, la gran obsesión de la inversión, poniendo punto y final al proyecto galáctico este sábado, tras cosechar su decimoquinta Copa de Francia, con la salida de Kylian Mbappé.

La marcha del delantero francés supone cerrar definitivamente el proyecto de las estrellas, el que intentó, a través del dinero, hacer un equipo imbatible. La temporada pasada, Qatar decidió virar sus intenciones, centrándose en fichar jugadores que reforzaran el colectivo y olvidándose completamente de las estrellas. Aunque hizo, como en 2022, un esfuerzo titánico para volver a renovar a Mbappé, su salida adentra al Paris Saint-Germain en una nueva dimensión.

Fue tal la capacidad de Qatar de atraer a grandes futbolistas que por París desfilaron cracks de la talla de Ibrahimovic, Thiago Silva, Lavezzi, Pastore, Cavani, entre otros muchos. Hace tres años, de hecho, el glamour se acrecentó con la llegada de Messi, pero en el PSG se dieron cuenta después que reunir las mejores individualidades del mundo no es sinónimo de exito.

Mbappé supone el último vestigio de una inversión desmesurada, unos gastos extraordinarios, un capital gigantesco. Ni con Messi, Neymar y Mbappé fue capaz el conjunto parisino de ganar una Champions, por lo que el accionariado qatarí, también Luis Campos, le dieron las riendas del proyecto a Luis Enrique, con el que las individualidades han pasado a un segundo plano y se ha reforzado lo colectivo.

“Tengo 23 titulares, no tengo suplentes”, ha repetido sistemáticamente el técnico asturiano a lo largo de la temporada. En su primer año en París, el PSG se ha convertido en un equipo mucho más sólido, coral, sin fisuras internas, sin problemas extradeportivos, que eran lo que le habían lastrado a la hora de la verdad en los momentos más cruciales en la Copa de Europa. Tres títulos, los tres en Francia, y unas semifinales de Champions es un bagaje más que suficiente para Luis Enrique.

El verano en París será agitado, repleto de cambios, se seguirá invirtiendo en grandes jugadores, pero ahora de manera más racional. Los sobreprecios en las estrellas no volverán a repetirse y será difícil atisbar un equipo en el que las individualidades se impongan a lo colectivo. “Es imposible suplir a Mbappé, lo reemplazaremos con cuatro, cinco o seis fichajes, como equipo”, dijo Luis Enrique tras ganar la Copa de Francia. Una nueva era ha comenzado en París.

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