Gago genera dudas

Fernando Gago aterrizó en Buenos Aires con la misión de sacar a Boca Juniors del pozo. La temporada hasta el momento no había cumplido con las expectativas. La directiva recibió una lluvia de críticas por la gestión de los últimos años. Diego Martínez decidió renunciar como entrenador. Se convirtió en el segundo míster consecutivo que se marcha del club sin un solo título. El elegido para ocupar el puesto fue el exfutbolista del Real Madrid.

El técnico argentino aceptó el desafío. Con la esperanza de ser uno de los participantes de la próxima edición de la Libertadores -están vivos en la Copa Argentina y el campeón obtiene un boleto-, se hizo con las riendas de un equipo sin alma. Abandonó Chivas, donde estaba dirigiendo, y se puso el mono de trabajo para afrontar el reto propuesto por Juan Román Riquelme. En México, sus estadísticas no eran brillantes, pero tampoco desastrosas: cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas en Apertura.

La afición esperaba cambios inmediatos. La realidad que se encontraron es otra: dos empates y una derrota en tres encuentros. Únicamente lograron un ‘triunfo’ en Copa Argentina. En el momento más importante. Pasaron por encima de Gimnasia en penaltis (2-1), después de terminar el tiempo reglamentario con un empate a uno. Con ello, certificaron el pase a las semifinales del torneo. Una competición que adquiere más importancia que de normal por el contexto del Xeneize.

Lejos de suponer un punto de inflexión, en el enfrentamiento más reciente volvieron a pinchar en liga ante el Deportivo Riestra (1-1). Las sensaciones en la segunda mitad fueron las más positivas desde la llegada del nuevo entrenador. Acecharon en campo contrario al rival y generaron bastantes ocasiones -acabaron con 23 tiros-. “Hoy se vio lo que nos pide Gago. En el segundo tiempo prácticamente no nos llegaron al arco. Tenemos que mejorar, pero si tengo que perder puntos los quiero perder así”, declaró Nicolás Figal, tras finalizar el encuentro.

No queda mucho tiempo para reaccionar. Boca se sitúa octavo en la tabla anual argentina. Mientras que en Liga Profesional se ubica en el puesto 15. El año pasado llegaron a la final de la Copa Libertadores. Cayeron contra Fluminense. Además, no consiguieron clasificarse y fueron relegados a la Copa Sudamericana. Todo indica que la historia volverá a repetirse, a no ser que se proclamen campeones de Copa. Apenas está empezando la nueva era de Gago en la Bombonera. El elenco ya ha dejado destellos de lo que aspiran a ser. No obstante, continúan siendo muy irregulares y aún no se han alzado con el triunfo en tiempo reglamentario.

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