Francia quiere venganza
Se enfrentan a Alemania en la final del Mundial Sub-17 seis meses después de perder ante ellos el Europeo Sub-17. Se ven las caras el gran ataque alemán contra la dura defensa francesa.
Francia y Alemania tienen las mejores generaciones Sub-17 del mundo. Lo advirtieron en el Europeo de este año y lo han vuelto a demostrar en estas tres semanas en Indonesia. Se repetirá la final que se dio en el campeonato de Europa hace hoy, precisamente, seis meses. Aquel día, en un partido muy igualado entre dos equipos trabajados y sin errores graves, Alemania ganó en penaltis.
Hoy se repetirán gran parte de los onces titulares. Hay varios nombres propios que caben destacar. Uno es de Darvich. El azulgrana tuvo una final para olvidar, desperdiciando una ocasión que hubiese evitado la tanda de penaltis y fallando el primer lanzamiento alemán. Hoy, querrá resarcirse. Le ayudarán Brunner, un extremo rápido y con desborde que suma 4 goles en este torneo, y Heide, el portero que detuvo dos penaltis ante Argentina (uno de ellos, al Diablito Echeverri).
“Hemos visto que son buenos, pero no creo que nos falte calidad”, dijo Darvich sobre la defensa francesa. El mediapunta hace referencia a la capacidad goleadora de su equipo, que, con 16 tantos, es el segundo mejor ataque del torneo. Pero hoy tendrán el reto de batir a Francia. Y es que ya demostraron ser un grupo sólido defensivamente en el Europeo (al menos en la fase eliminatoria, en la que solo Lamine Yamal fue capaz de marcarles en esos tres partidos), pero es que en este Mundial solo han encajado un gol en seis partidos. Gran parte de la culpa la tiene el portero Argney, héroe frente a Senegal y clave con una parada antes del descanso a Urinboev ante Uzbekistán. “Sabemos que si no encajamos, seguro que marcamos”, dice el capitán de esta generación francesa, Kayi Sanda.
Ninguno de los dos ha llegado sobrado a esta final, pero quien más ha sufrido para alcanzarla es Alemania. Ganó en el último suspiro ante Estados Unidos en octavos, eliminó de forma injusta (y con un polémico penalti) a España en cuartos y necesitó los penaltis ante Argentina en semifinales. Hoy intentará seguir ganando para alzarse con su primer título mundial de la categoría. Francia ya sabe lo que es eso. Lo hizo en 2001, cuando ninguno de los que salten al campo hoy habían nacido.
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