Europa, atenta al ‘caso Lass’

El sistema de transferencias mundial -tal y como hoy es conocido- podría sufrir una alteración en caso de que el Tribunal Europeo de Luxemburgo (TJUE) dé la razón este viernes al exjugador Lass Diarra y se la quite a la FIFA en el litigio que mantienen ambos, y que tiene que ver con los supuestos perjuicios que el francés afirma haber sufrido como consecuencia de determinadas normas de la FIFA que regulan las relaciones entre jugadores y clubes.

El francés, que militó en el Madrid, además de en Chelsea, Arsenal y PSG, entre otros, no pudo firmar en 2014 por el Charleroi belga tras haber rescindido con el Lokomotiv porque la FIFA le negó el permiso de transferencia al tener deudas sin saldar con los rusos. El jugador, además, fue multado con 10 millones.

Lass adujo que el cuadro ruso se basó en un bajón en su rendimiento para apartarle del equipo, aunque el Lokomotiv argumentó que el centrocampista no acudió a varios entrenamientos por decisión propia. La FIFA se basó en su actual reglamento de transferencias para impedirle firmar por el Charleroi. La federación belga le apoyó.

Sin embargo, Lass llevó el caso a la justicia belga y el Tribunal de Comercio de Charleroi le dio la razón en 2017. Dicho tribunal resolvió que el artículo 17.2 de la FIFA viola el derecho comunitario de la Unión Europea (especialmente, el derecho de libre circulación de trabajadores) y obligó al máximo organismo internacional del fútbol a indemnizar al mediocentro galo.

Después de aquella sentencia, la FIFA y la federación belga llevaron el caso al TJUE. El abogado general Szpunar dio una opinión favorable a Lass en su primera conclusión, pero será el Tribunal el que dictamine este viernes en Luxemburgo el final exacto del caso.

El abogado de Lass es Jean-Louis Dupont, el mismo que utilizó en su día Jean-Marc Bosman para cambiar para siempre la ley de transferencias para jugadores comunitarios, lo que ha hecho que enseguida se relacionen un caso y el otro.

De salir la sentencia favorable a Lass, la FIFA se verá obligada a cambiar los puntos 17.4 y 17.5 del reglamento de transferencias. Son dos de los 125 del total y fueron pactados con la UE hace 23 años, pero podrían verse alterados si el TJUE entiende que a partir de ahora el club que ficha a un jugador que rescindió un contrato previo unilateralmente no es responsable de dicha decisión.

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