Ensayo general del Bayern antes de recibir al Madrid
Tuchel planea rotaciones de cara al partidazo del martes. La afición exige, al menos, salvar la segunda plaza.
El ensayo general del Bayern antes de afrontar la ida de las semis de Champions tendrá lugar hoy, frente al Eintracht de Frankfurt (sigue el partido en directo en AS.com). Porque la Bundesliga, dos semanas después de que el Leverkusen se proclamara matemáticamente campeón, ya se ha convertido en una mera competición de entrenamiento para un equipo que ya tiene prácticamente asegurada su participación en la próxima Champions.
De ahí que Tuchel quiera aprovechar para dar descanso a algunos que no se encuentran en plenas condiciones. Algo alarmante, teniendo en cuenta que tan solo faltan tres días para el choque de trenes. Gnabry ya toca balón después de la rotura de fibras que sufrió en la ida de cuartos (contra el Arsenal), pero no será de la partida esta tarde, al igual que Sané, quien lleva tiempo arrastrando molestias en el pubis y sigue siendo seria duda de cara al primer duelo frente a los madridistas. A ellos se suma Upamecano, renqueante tras torcerse el tobillo en un entrenamiento. Su presencia el martes, por ahora, corre serio peligro.
Más allá de tratar de poner en práctica alguna que otra herramienta táctica, el objetivo de Tuchel pasa por evitar más contratiempos físicos. Cabe recordar que el Eintracht le endosó un durísimo 5-1 en la primera vuelta y sigue en plena pelea por Europa (es sexto, con cinco puntos de ventaja sobre el Friburgo, y ya no tiene opciones de Champions, pero sí de ir a Europa League o a la Conference). Los bávaros, por contra, ya van a lo suyo, aunque sí tienen una tarea pendiente: la del orgullo. No pueden ser campeones, pero acabar segundos es una obligación moral.
La principal amenaza es el Stuttgart, al que sólo aventajan en tres puntos y que, la semana que viene, les recibe en su campo. Se avecina una batalla al rojo vivo. Más por debajo está el RB Leipzig (siete puntos), pero que también podría darle caza de relajarse en demasía. El Bayern siente la demanda de su afición de, al menos, acabar por delante de ellos: ser el siguiente tras el Leverkusen. Arreglar lo poco que todavía se puede arreglar. O más bien maquillar. Esa tarea y sumar sensaciones de cara al martes es el objetivo de hoy. Y que no haya más lesionados, claro.
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