BRASIL | HABLA EL PADRE DE ENDRICK
Endrick: “La gente dice que tengo un corazón de hielo”
El futuro futbolista del Real Madrid ofreció una extensa entrevista a The Guardian en la que habla de su desarrollo y su futuro con el conjunto blanco.
Endrick ha hablado en una extensa entrevista con The Guardian días después de coronarse por segunda vez como campeón del Brasileirao y antes de viajar a Madrid para disfrutar de unas merecidas vacaciones después de un 2023 de lo más exigente. El futuro delantero del Real Madrid, que ya ha debutado con la selección absoluta de Brasil, repasa su crecimiento, su futuro como jugador blanco. Además, su padre, Douglas, recuerda lo cerca que estuvo de fichar por el Chelsea.
El delantero de 17 años de Palmeiras cuenta en el periódico británico las dificultades que atravesó su familia durante sus primeros pasos en el mundo del fútbol: “Nunca pasé hambre, pero mis padres sí. Ellos ayunaron por mí. Eso me dio mucha fuerza porque no quería verlos pasar por eso otra vez. No quería verlos necesitados, dándome comida y quedándose sin ella”.
Con estas dificultades vividas, Endrick habla de manera concienciada sobre la necesidad de acercarse a personas con mayores necesidades o en parte excluidas de la sociedad: “Me he fijado una meta personal de aprender cinco idiomas. Uno de ellos será muy diferente porque será muy importante para mí. Quiero aprender el lenguaje de señas. Quiero conectarme con todos. Quiero comunicarme con personas que no pueden hablar o que no pueden oír”.
Sobre esta sorprendente afirmación y otras realizadas en los últimos meses se desprende una madurez sorprendente para la edad del precoz talento. En la misma línea comenta la opinión de sus familiares más cercanos: “Mi madre y mi hermana dicen que soy frío. La gente dice que tengo un corazón de hielo y que soy muy frío en las decisiones que tomo y en lo que digo”.
Por otro lado, Endrick asegura que la felicidad sobre el terreno de juego es algo básico poder alcanzar el éxito: “Hoy en día, puedo divertirme en el campo. Realmente me divierto en el campo de juego. Me divierto jugando al fútbol. Eso es lo que quiero hacer en mi vida. Porque si no estoy feliz, nada saldrá bien. Mi infancia no fue la que tiene todo niño, jugando siempre yendo a la escuela. Pero fue por una buena causa y solo tengo que agradecer a Dios por toda la vida que tengo hoy en día.”
Fichaje frustrado por el Chelsea
Durante uno de los momentos cumbre de la entrevista su padre recuerda los días en los que prácticamente tenía todo cerrado para fichar por el Chelsea: “Tengo que admitir que no me gusta el frío, pero a mi esposa y a Endrick sí. A Endrick realmente le gusta jugar bajo la lluvia. Recibimos una invitación de Chelsea, del dueño, y fuimos allí para ver el club y el país. Vimos a Chelsea jugar contra Arsenal y tuvimos la oportunidad de ver al entrenador, las instalaciones, a Jorginho, César Azpilicueta y Thiago Silva”.
“Nos explicaron todo. Nos presentaron a la persona que nos ayudaría a instalarnos. Ella nos mostró la casa en la que viviríamos, la escuela a la que asistiría Endrick, la iglesia a la que asistiríamos. Todo estaba en orden para nosotros y Chelsea”, añadía Arthur. Sin embargo, todo se torció en el último instante: “No puedo decir al 100% porque aún no había firmado, pero el acuerdo estaba cerrado. Ya me había mentalizado de que viviría en Londres con todo ese clima frío. Pero luego, por la noche, el representante de mi hijo llamó y dijo que el dueño de Chelsea se retiró del trato porque el precio que tendrían que pagar por Endrick inflaría el mercado. Eran 60 millones de euros por un chico de 16 años que llegaría al país casi dos años después”. Apenas un mes después Endrick fichó por el Real Madrid.
Estreno con Brasil
Después Endrick valoró el momento en el que sumó sus primeros minutos con la camiseta de Brasil en partido de Eliminatorias: “Fue una experiencia maravillosa. La selección nacional es un lugar donde me siento cómodo porque ya jugué en el equipo juvenil. Ya conocía todo. Poder regresar fue una sensación inexplicable, única para mí. Recuerdo la primera vez que me puse la camiseta de Brasil. Se me erizó la piel. Mi estómago se enfrió al jugar. Fue contra México, en Montaigu. Esa vez me puse la camiseta y fui al espejo a ver cómo lucía. Gracias a Dios, ese partido fue afortunado para mí. Marqué un gol. Después de ese partido y el gol, me sentí más tranquilo. La camiseta me queda muy bien. Ese día fue muy bueno. Fui fuerte”.
Relación con Vini y Rodrygo
Cuando llegue a Madrid coincidirá con varios compañeros de selección y además formará ataque con Vinicius Junior y Rodrygo, a quienes ya conoce bien: “Son jugadores espectaculares. Siempre envían mensajes y comentan en mis fotos en Instagram. Y saber que algún día estaré con ellos es algo muy bueno. Estoy muy feliz. Pero necesito vivir un día a la vez. El futuro pertenece a Dios.”
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