“En el peor de los casos, me expulsarán de la selección...”

“En el peor de los casos, me despedirán de la selección. No hay problema. Sacrificaría eso por un cabello en la cabeza de las mujeres iraníes muertas. Ellos pueden hacer lo que quieran. Deben avergonzarse de matar tan fácilmente; larga vida a las mujeres iraníes”, dijo una de las estrellas de Irán, Serdar Azmoun, jugador del Leverkusen, a través de las redes sociales después del gesto de apoyo que tuvieron con sus compatriotas mujeres antes del amistoso ante Senegal.

Durante los himnos nacionales, los jugadores portaron una chaqueta negra encima de las camisetas en las que ni siquiera se podía ver el escudo de la federación iraní. Toda falta de simbolismo referente a su país fue como señal de protesta por el asesinato de la joven símbolo de las protestas sociales en Irán, Hadis Najafi, y de otras muchas personas en las revueltas contra la ‘policía de la moral’ que campa a sus anchas en el país.

El motín de Azmoun contra los dictados mediáticos de la Federación de Fútbol de Irán, y por extensión del gobierno, no pasaron desapercibidos. Varzesh Media, una agencia de noticias con sede en Irán, enseguida salió a apoyarle: “Estos últimos días, como todo Irán, estábamos demasiado desconsolados para escribir sobre deportes. ¿Fútbol? ¿A qué se debe tanto alboroto cuando estas personas pagan un precio tan alto por sus derechos más básicos?”.

La actitud de los internacionales de Irán ha enfadado a las autoridades. Incluso en algunos medios se publica ya que podrían dejar sin Mundial a los futbolistas que hubieran participado del motín. Dos de los compañeros de equipo de Azmoun, Alireza Biranvand y Majid Hosseini, también publicaron fotos y mensajes en Instagram en apoyo a las manifestaciones en Irán. Sólo unas horas después, los eliminaron.