“En Barcelona sufría de soledad, no hablaba con nadie”

A sus 32 años, Samuel Umtiti ya ha comenzado su segunda vida después de la de futbolista. Las lesiones y los imprevistos que conllevan llevaron al defensa, campeón del mundo con Francia en 2018, a retirarse el pasado septiembre. En La Gazzetta dello Sport, Umtiti repasó las complejas etapas emocionales de su carrera, que en 2022 lo llevaron a decidir fichar por el Lecce de la Serie A, cedido en préstamo por el Barcelona, buscando tranquilidad: “Sufría de soledad, no quería hablar con nadie. Mientras tanto, me lesionaba y jugaba muy poco. Si no estás bien psicológicamente, tu cuerpo no rinde al máximo y tu rendimiento se resiente. Necesitamos ayudar a los futbolistas, que a menudo se ven catapultados a realidades gigantescas. Hay que tener la valentía de decir que no estás bien”.

La imagen icónica de su aterrizaje en Italia fueron las lágrimas que derramó en el aeropuerto, recibido por la afición del Lecce: “Soy un hombre de pocas palabras; mi corazón se comunica mejor que mi boca. Quizás esas lágrimas salieron directamente del corazón. Venía de un período difícil, la gente no me entendía. Necesitaba amor sincero, y me lo demostraron desde el primer minuto en Lecce. El director Corvino me dijo que me enamoraría de la gente y de la ciudad. Mmm... No estaba tan seguro; ¡venía de Barcelona! Tenía razón: se creó un vínculo inquebrantable. Gané un Mundial, pero el descenso que conseguí contra el Monza, a nivel emocional, tiene un significado especial”.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí