El VAR le niega la épica a Di María

Como en un buen derbi de Lisboa, se vivió un partido intensísimo en el José Alvalade, con sus golazos, su polémica arbitral y sus tanganas. Esta vez, el partido cayó del lado de los verdiblancos, quienes estuvieron mucho más acertados en los metros finales. Y, por supuesto, quienes cuentan con Gyokeres, hoy por hoy un jugador que supone un factor diferencial en el fútbol portugués. Con el de este partido, ya son 31 goles del sueco esta temporada.

El partido comenzó con poca precisión por la excesiva intensidad de ambos. En ese río revuelto consiguió pescar el Sporting, aprovechándose de una mala colocación en el área del Benfica, que dejó al segundo palo a varios rematadores solo marcados por Bah. Uno de ellos fue Pedro Gonçalves, quien abrió el marcador sin mayor oposición. El Sporting seguía buscando ampliar el marcador por la misma vía, los balones colgados. El Benfica respondía buscando el desborde por bandas, pero que los locales cerrasen con tres centrales hacía del área una zona demasiado hostil.

El Benfica empezó a sufrir demasiado. João Neves tuvo que aparecer para corregir desde atrás y taponar un disparo desde dentro del área que parecía gol. Y, a la contra, llegó el tanto de Gyokeres. Los 25 años del sueco fueron más veloces y fuertes que los 36 de Otamendi, quien pareció poco menos que un juvenil ante la carga de uno de los delanteros más en forma de Europa. Batió a Trubbin sin demasiados problemas y, con el 2-0, se abrió aún más el Benfica, que empezó a jugar con fuego por afrontar tantos minutos ofreciendo espacios atrás.

Pero arriesgar a veces da sus frutos. Aursnes se aprovechó de un desajuste en la línea del fuera de juego entre Coates y Diomandé para rematar en el área uno de los centros que con tantísima calidad pone Di María. Tres minutos después, fue el propio Di María quien, apoyándose en Kökcu, marcaba un golazo. Pero el VAR avisó al colegiado que en Tengstedt, en fuera de juego, molestaba la visión de Israel, portero titular del Sporting en Copa para descanso de Adán. A Di María no le quedó más que reclamar sin éxito, aunque sí con amarilla, al árbitro. Y, en el añadido, la suerte se lo devolvió con el VAR anulando un gol de Nuno Santos por fuera de juego anterior de Paulinho. Todo abierto para la vuelta, pero con el Sporting con una mínima ventaja en Da Luz.