El United se agarra a Casemiro
El brasileño regresó al once tras cuatro partidos suspendido y volvió a aportar carácter al medio. Con Rashford lesionado y Bruno Fernandes sancionado, su presencia será clave en la vuelta ante el Sevilla.
El United necesita experiencia, carácter. Llegados momentos de la temporada como el actual, cualquier equipo que aspire a ser competitivo precisa de un líder, un hombre experimentado, contrastado y respetado que empuje al resto hacia la victoria. Tenerlo, o no, puede marcar la diferencia entre la victoria o el empate, entre la clasificación o la eliminación, entre entrar en Champions o no hacerlo. En Old Trafford esa figura la encarna Carlos Henrique Casemiro. Tan solo lleva siete meses y medio en Inglaterra, pero su importancia en el equipo es indiscutible. Este jueves regresaba al once después de una sanción de cuatro partidos y, al margen del agridulce resultado final para los mancunianos, demostró que sigue presente y que no tiene la más mínima intención de permitir que el equipo se deje ir.
Si algo le ha caracterizado desde sus inicios es la competitividad que exhibe en cada partido. Esté más o menos acertado, el exmadridista se hace notar, bien con una arenga a un compañero, con un robo de balón o con un bravo cabezazo. Es de esos futbolistas que contagian. Con su mera presencia ya aporta, pero suma, sobre todo, desde el oficio, el dinamismo y la contundencia. Ante el Sevilla fue el jugador del partido que más balones recuperó (10), junto a Bruno Fernandes. También el que más veces intervino (78) y el que más pases completó (43), los mismos que Wan-Bissaka.
“Sabemos que es un gran jugador. Es realmente importante por toda su experiencia, es un jugador tan listo e inteligente...Conoce las posiciones, cómo tratar el balón y también es creativo. Estamos muy contentos con él”, comentó Ten Hag a finales de enero. Poco más de un mes después, el brasileño recibió una roja directa ante el Crystal Palace que le condenó a perderse los tres siguientes partidos ligueros. La mala fortuna se cebó con él y en su segundo partido tras cumplir sanción, frente al Southampton, volvió a ser expulsado en una acción, tan desafortunada como involuntaria, que le obligó a abandonar el campo entre lágrimas. En este caso fueron cuatro los partidos que le llevó a perderse la sanción (uno de FA Cup y tres de Premier League). Regresaba este jueves en cuartos de final de una competición europea y demostró que ha sabido sobreponerse a las adversidades.
Con presencia en ataque
No acusó en exceso el mes fuera del equipo y volvió a hacer gala de algunas de sus cualidades. Tuvo el gol en sus botas con un disparo franco en el 34′ que no terminó de conectar bien y en ese mismo minuto se elevó por encima de todos para poner a prueba a Bono, sin suerte. En la segunda parte volvió a intentarlo con un nuevo cabezazo y demostró rebeldía ante la recomposición del Sevilla. Tanto es así que se echó al equipo a los hombros, incluso, con balón. En esta ocasión, se intercambiaron los papeles y acabó el partido como el jugador con más faltas provocadas (4) del encuentro. Fue víctima de una dura entrada de Lamela con los tacos y de una peligrosa patada de Gudelj en el rostro.
Salió en la foto del gol de Maguire en propia puerta, lo que, sumado al empate sevillista in-extremis, le llevó a enfilar el túnel de vestuarios visiblemente disgustado, pero con la satisfacción de haber vuelto. La lesión de Rashford y la ausencia de Bruno Fernandes por sanción el próximo jueves le obligan a asumir, si cabe, más responsabilidad. Este domingo espera el Nottingham Forest en la Premier y el United no puede pinchar si quiere mantener a raya al Tottenham en la lucha por entrar en Champions. Los de Ten Hag se la juegan en este tramo final y se apoyarán en uno de sus mejores hombres. Casemiro ha vuelto y tiene deberes.