El triste regreso de Osimhen
El nigeriano vuelve mañana a Nápoles tras una aventura en la Copa de África de la que regresa decepcionado y en condiciones físicas precarias.
El Nápoles está a punto de volver a abrazar a Victor Osimhen. No ha sido, hasta ahora, una temporada fácil para el héroe del tercer scudetto azzurro. Tras las ofertas de Arabia Saudí, una larguísima negociación para renovar su contrato hasta 2027 (con un sueldo que ronda ahora los 10 millones netos y una cláusula de 130 millones), la polémica de Tik-Tok, una lesión en el bíceps femoral que le dejó fuera de combate casi un mes, el lío con el agente de Kvara y más contratiempos, el punta jugó todos los partidos de Copa de África con su Nigeria. Sin embargo, no tuvo el final feliz que soñaba.
La derrota en la final contra Costa de Marfil fue otro golpe anímico muy duro para el delantero que, además, durante la manifestación (disputó siete partidos, con más de 650 minutos) sufrió varios problemas físicos. Entre molestias musculares que arrastró en el verde y una gastroenteritis, Osimhen regresará a Nápoles debilitado, decepcionado y lejos de su mejor condición. Debido a la AFCON, no pudo participar en seis jornadas de Serie A, ni en los dos encuentros de Supercopa. Un problema enorme para los azzurri, que dependen de su fuerza física y su puntería.
Su vuelta estaba planeada para el viernes, pero, tras conversar con el club, el delantero decidió adelantar a este jueves su avión y estará a disposición de Mazzarri para el encuentro del sábado con el Genoa. Su presencia en el campo, obviamente, dependerá de su estado físico. El cuerpo médico napolitano analizará la situación y, en el mejor de los casos, el nigeriano disputará un trozo de la segunda parte con los rossoblú. El objetivo es que llegue al 100% para la cita con el Barça y, por eso, se evitará cualquier riesgo. Porque, a pesar de una temporada que parece maldita, en sus 1.315 minutos disputados Osimhen anotó ocho goles y tres asistencias. Cuando está, se nota.