El sueño de Isco: la MLS
El futbolista malagueño desea jugar en Estados Unidos tras el chasco de su fichaje fallido por el Unión Berlín. El límite de jugadores franquicia en la competición, su principal escollo.
Isco Alarcón, después de no fichar por el Unión Berlín en el último suspiro, no pierde el tiempo en lamentos y ya enfoca su siguiente objetivo. El centrocampista andaluz sigue sin equipo y en esas anda en esos momentos, en encontrar acomodo dentro de un club para seguir jugando al fútbol de forma profesional. Y parece que hay una opción concreta que le seduciría: partir rumbo a los Estados Unidos.
Y es que, según ha podido saber este diario, Isco vería con buenos ojos la idea de recalar en la MLS. Una competición que puede resultar atractiva de cara a que un agente libre siga compitiendo a buen nivel y en la que el malagueño, además, podría involucrarse en una nueva cultura. Una opción que, a primera vista, parece atractiva. Sin embargo, tendrá un escollo que sortear. Y este no es otro que el límite de jugadores franquicia que tiene establecido la competición.
Se entiende por jugadores franquicia aquellos que, por su imagen pública o por su relevancia en el panorama futbolístico, están exentos de cumplir el límite salarial de la MLS. Chicharito Hernández, Carlos Vela, Lorenzo Insigne o Xherdan Shaqiri son algunos de los 62 jugadores franquicia en activo en la liga estadounidense. El problema es que el cupo de estos futbolistas es limitado y que, en la actualidad, está completo. Circunstancia que impide la llegada de Isco al campeonato norteamericano. Al menos por ahora.
Dos opciones sobre la mesa
Ante este contratiempo, el exjugador del Real Madrid y del Sevilla tiene dos opciones. La primera, firmar un contrato corto con un club hasta el mes de junio. En ese sentido, este diario ha podido saber que interesa en la Superliga turca. La segunda opción, y la menos deseable por parte del jugador, sería la de esperar sin equipo hasta verano con la esperanza de que una plaza de que sea liberada una plaza de jugador franquicia en la MLS.
Isco, a sus 30 años (cumplirá los 31 en abril) lleva más de un mes sin equipo después de rescindir su relación contractual con el Sevilla de mutuo acuerdo. Llegó a Nervión con el aval de Lopetegui, pero el técnico vasco fue destituido y en su lugar llegó Sampaoli. Después del Mundial, la relación entre el futbolista y el club comenzó a deteriorarse hasta convertirse en insostenible, lo que acarreó su salida. Y en el ‘deadline day’ de este mercado de invierno llegó el último revés, cuando el Unión Berlín decidió abortar el fichaje en el último momento debido a desavenencias a la hora de negociar los últimos flecos del contrato y también a dudas con el estado físico del jugador. Ahora, al malagueño no le queda otra que esperar ofertas. Y en esta espera, la MLS sería su destino fetiche.