“El siguiente paso en España eran... Atlético, Madrid o Barcelona”

Está rompiendo los récords históricos de la Premier con el Aston Villa, el último son los 20 partidos seguidos marcando desde que llegó. Todos.

Las estadísticas positivas indican el camino que hay que seguir. Y eso que el proceso se vio alterado cuando perdimos de manera seguida contra Leicester, City y Arsenal. Luego organizamos un equipo desde la disciplina táctica y se ha ido encontrando cómodo. Hemos llegado a estas alturas de la temporada siendo muy fiables y sacando resultados. Estamos entre los seis primeros. Pero mantener eso con equipos como el Liverpool, el Brighton, el Tottenham… Ese es el paso más difícil.

¿Por qué la Premier?

Como profesional el fútbol inglés siempre ha tenido una atractivo para mí. Estaba a gusto en Villarreal, me sentía competitivo, pero ahora tengo la oportunidad de volver a la Premier y eso me ha servido para reactivarme profesionalmente por el reto y por el proyecto. Buscaba romper una barrera fuera de España, donde estaba cumpliendo objetivos. El del Villa es un proceso que empezamos ahora pero que tenemos que construir y hacer sólido en tres o cuatro años.

La plantilla tiene a Emiliano Martínez, Diego Carlos, Digne, Coutinho… pero se la encontró hecha, no es suya.

Sí. Todos los jugadores son mejorables. Y también se pueden empeorar, ojo (risas). Los jugadores deben encontrar respuestas a lo que tú les das. Mi bagaje como entrenador debe aportarles cosas. Mi obligación es tratar de mejorarlos. El mejor premio para un entrenador es que notes una mejora colectiva e individual de tus jugadores. Mi objetivo egoísta es hacerles mejores para yo ganar.

¡Pues en seis meses ha pasado del puesto 17ª al 5ª!

Si puedes tardar seis meses en algo en vez de tres años, mejor (risas). Estos cinco meses hemos ido a una velocidad de crucero por las necesidades. Primero, porque estábamos en descenso; segundo, porque había que construir cosas. Hemos tenido un rendimiento por encima de las expectativas y, una vez en él, hemos tratado de no parar: si salimos de abajo y podemos estar entre los diez primeros, mejor; si podemos avanzar entre los diez primeros y estar en Europa, mejor aún.

¿La Champions es un objetivo realista?

El objetivo que me he puesto es doble: tratar de ganar un título y tratar de jugar en Europa con el Aston Villa. Los dos títulos de Copa que competimos esta temporada los perdimos, también porque en ese momento dimos mucha prioridad a la Liga. Pero los trofeos están dentro de mi cabeza. La Liga nos ha permitido adelantar ciertos procesos. Pero soy muy cauto. Hemos hecho un parcial muy bueno, pero lo más difícil está por llegar.

Ha puesto el listón muy alto.

Mi conversación con jugadores y club es el mismo: que dentro de tres años tengamos las ilusiones que tenemos hoy. Si estamos aquí dentro de tres años querrá decir que marcamos una regularidad en el tiempo y que las cosas van bien. Mi exigencia no es que nos vaya bien ahora, mi exigencia es que estemos igual dentro de tres años.

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¿Cómo logra siempre hacer ganadores a sus jugadores?

Hay cuatro pasos que hemos dado, en concreto, con esta plantilla, con estos jugadores, que son muy buenos, pero no siempre habían conseguido buenos rendimientos o si los habían tenido habían sido inconstantes: organizar, disciplinar, ser competitivos y tener mentalidad. Crear una mentalidad hacia el ganar. Partimos del futbolista y acabamos en el futbolista que queremos que sea. Hay que educarle en la mentalidad de ganar.

Usted ya conocía la Premier, ¿qué se ha encontrado?

Un campeonato cada vez más duro. Cuando estuve en el Arsenal había un Top 4 muy fuerte y ya se hablaba de Top 6, el que ahora todos conocemos. Pero con el Newcastle hay ya un Top 7, incluso nosotros queremos unirnos y ser el octavo de ese grupo, crear un Top 8. El Aston Villa debe tener un sitio ahí. Hay equipos para que exista un Top 8 o un Top 10 porque existe el musculo económico.

¿Tiene una espina clavada por cómo le fue en el Arsenal?

El Arsenal fue un año completo y muy bonito. Estuvimos peleando hasta el último partido por acabar entre los cuatro primeros y perdimos una final de la Europa League contra el Chelsea. Nos mantuvimos cerca de los objetivos, lo que ahora quiero plasmar en el Aston Villa. Aquello me sirvió para haber venido ahora aquí mejor rodeado.

¿Entiende que la gente en España se escandalice porque usted deje el Villarreal semifinalista de Champions por el Aston Villa, o Álex Moreno deje el Betis por irse con usted?

Es algo natural. Todos tenemos que buscar retos competitivos. He tenido la fortuna de estar en tres clubes en España de los de detrás del máximo nivel: Valencia, Sevilla y Villarreal. Desde ese agradecimiento, luego el siguiente paso en España sería entrenar a Atlético, Madrid y Barça… Romper esa barrera tiene muchas dificultades. La Premier me da la oportunidad de seguir creciendo. Por supuesto me lo dan también Sevilla, Villarreal o Valencia, pero aquí encuentro nuevas dificultades. Y, no lo olvidemos, en la Premier se concentran las mejores selecciones de inversores, de entrenadores y de jugadores del mundo.

¿Es más fácil para usted progresar como técnico en la Premier que en España?

Como entrenador he crecido y admiro LaLiga, pero por situaciones tuve que salir en su día a Moscú y luego a París y empecé a tener que alejarme de España. Entonces ya rompí barreras. La siguiente fue la Premier con el Arsenal. La Premier siempre ha sido un atractivo. El lugar donde nació el fútbol y donde más cosas se sienten sobre lo que rodea a este deporte: la afición, la pasión que se vive, cada ciudad protegiendo a su equipo, hinchas muy fieles…

¿Por qué hay seis entrenadores españoles en la Premier?

Son circunstancias y momentos. Hay una realidad ahora mismo: el entrenador español está en un proceso cultural muy potente. En España tenemos muchas maneras de ser buenos. Hay ciertos países que nos llevan ventaja porque, por ejemplo, tienen más interiorizado como segundo idioma el inglés. Los portugueses llevan mucho tiempo saliendo a dirigir fuera por esto mismo. En España ahora estamos haciéndolo. Estamos siendo capaces de responder al nivel de exigencia competitiva. Yo mismo estoy mejor preparado ahora que cuando estuve en el Arsenal, y mejor que cuando estuve en Moscú o en París. En el Villarreal interioricé mucho la liga española, pero no me olvidé de los retos de querer salir algún día y estar mejor preparado para ello.

Guardiola y Arteta están peleando el título desde un estilo muy definido, casi antagónico al del fútbol inglés clásico.

(Piensa) El ganar hace que te respeten. Coincide que Pep y Arteta están ganando, sí. Pero si no ganas no te van a respetar. Hemos tenido referencias y lo agradezco. Primero fue Benítez, luego ha sido Guardiola. Algunos aún dicen que Pep ha hecho cosas mal, yo creo que todo lo que ha hecho es muy bueno. Él nos ha abierto muchas puertas a los demás con todo lo que ha hecho. Es el mejor entrenador que yo he conocido. Coger cosas suyas y poder implantarlas a tu estilo, ayuda. Arteta tiene la ventaja de haber sido futbolista en Inglaterra, de conocer la cultura, y además de haber estado con Guardiola haciendo un trabajo que luego le ha reportado. Y están también técnicos de prestigio como Lopetegui, como Javi Gracia que jugó una final de la FA Cup, como Roberto Martínez en su día… Todo eso ayuda.

Y los éxitos, claro.

En España admitimos al entrenador extranjero si aporta cosas. Yo quiero aprender de lo que me enseña alguien. Yo tuve a Toshack, que fue muy bienvenido. Yo era jugador en la Real B y a veces entrenaba con el primer equipo. Yo lo vi. Tenía una personalidad muy marcada. Aportaba a la Real y luego aportó a la Liga con el Madrid. En Inglaterra también quieren que aportes cosas. Si lo haces, te valoran.

¿Usted qué puede aportar?

He tenido la suerte de estar en el Valencia cuatro años jugando en Europa, de estar en el Sevilla y ganar tres Europa Leagues seguidas, y eso me permitió ir al PSG, al Arsenal, al Villarreal… Creo que llevo 15 años seguidos jugando en Europa. Eso te da un reconocimiento. Me siento muy agradecido y responsabilizado por eso. Me digo: ‘Unai, aquí te quieren por tus éxitos’. En el Aston Villa quieren mi éxito, y eso es un potaje que me permite vivir la oportunidad que ahora tengo.

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En su carrera sufrió episodios dolorosos como aquella eliminación con el PSG en el Camp Nou, ¿siente que ha triunfado en muchos clubes pero se le atragantan los grandes?

Nunca lo he considerado así. El fútbol tiene algunas cosas oscuras que estamos viendo últimamente… Yo personalmente he estado muy presente en ellas y ha sido un factor negativo hacia mí. Pero vivo el presente y siento el pasado como algo muy valioso. Estoy feliz en el Aston Villa, he estado feliz en el Villarreal, en el PSG, en el Arsenal, he estado feliz en el Sevilla, en el Spartak, en el Valencia, en el Almería, en el Lorca, que son los orígenes que nunca olvidaré… Mi responsabilidad ahora está por encima de lo que me ha pasado.

¿Futbolísticamente hay algo que le haya gustado especialmente en Inglaterra?

Aquí está el mejor entrenador que he visto, que es Pep, que me hace constantemente retarme para aprender, luego hay técnicos como Klopp, que te dan una visión del fútbol muy competitiva y ganadora, o nuevas ideas futbolísticas que son compradas, como la de De Zerbi en el Brighton, o también la Potter… He visto el proceso del Brighton. Tenía un técnico completamente diferente a los últimos, Chris Houghton, y era un equipo contundente, bajo, directo. Nada que ver con lo de ahora. La Premier se va europeizando. Los mejores técnicos vienen aquí.

Habla maravillas de Guardiola, ¿cómo ve lo del City ante el Madrid en la Champions?

El City ha encontrado una excelencia en el juego y en los resultados muy llamativa. Es un partido para verlo en el estadio, para sentirlo allí. Cuando salí del Arsenal estuve en aquella semifinal del City con el Madrid. Dominó el City y ganó el Madrid. Es el ejemplo de lo que son estos dos equipos.

¿El Madrid es el gran examen de cualquiera que quiera conquistar Europa?

El matrimonio del Madrid con la Champions es increíble. Lo del año pasado es admirable. Yo defiendo la liga española y me siento identificado con los éxitos del Madrid, como con los del Barça en su día. Esos éxitos nos abren la vía a todos los que somos parte del fútbol español. Una parte pequeña de los éxitos del Madrid la entiendo como nuestra, como mía. Como cada vez que hay un éxito de la Selección o de un club español, sea el Madrid o sea nuestro Sevilla en la Europa League.

Hablando del Sevilla, otro que va de milagro en milagro.

Cuando llegué al Sevilla, me dijo Del Nido: “¿Tú has ganado algún título? Pues aquí vas a saber lo que es ganarlos…”. Y así fue. Me di cuenta de lo que era el Sevilla. Entendí la parte sentimental del fútbol. Siempre me consideraré de la Real Sociedad porque salí de allí -y un poco también del Real Unión porque es parte de mi familia; y luego tengo la otra mitad del corazón dividido entre los otros clubes en los que he estado porque me han dado el sentimiento de pertenencia a ellos. El fútbol es de los aficionados, no de los propietarios. La gente quiere sentirse partícipe. El aficionado no quiere ganancias económicas, quiere vivir cosas de su equipo.