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PAÍSES BAJOS

El PSV denuncia cánticos homófobos a Xavi Simons ante el Spakenburg

El club de Eindhoven se ha quejado formalmente a la Federación por los cánticos “Xavi Simons es gay” el martes en el campo del Spakenburg, en semifinales de la KNVB Beker. Ya se ha escuchado ese grito en otros estadios esta temporada.

Xavi Simons, durante el calentamiento del partido ante el Spakenburg.
Soccrates ImagesGetty

El PSV tuvo un partido complicado en casa del Spakenburg. Unas semifinales de Copa atípicas, ante un club amateur que usó un tractor como escenario para la fiesta de la previa. Incluso se retrasó unos minutos el inicio del partido porque todavía estaban sacando el tractor del césped y recogiendo el confeti. Pero quien más sufrió el ambiente hostil fue Xavi Simons. Las gradas cantaron “Xavi Simons es gay” con ánimo de ofender al futbolista. Estos cánticos no son la primera vez que se escuchan en un campo neerlandés. En febrero también se reprodujeron en el estadio del Utrecht.

El árbitro dejó en manos de Xavi Simons si se debía interrumpir el partido, pero el futbolista, de 19 años, decidió que continuase. Ante esta conducta, el PSV ha enviado una carta a la Federación neerlandesa (KNVB) mostrando su enfado. El club siente que hay un doble rasero por parte de la KNVB, ya que a ellos sí les sancionaron por unos cánticos antisemitas en el partido contra el Ajax. El PSV se negó a pagar la multa de 20.000€ que la Federación le impuso.

Marc Schoonebeek, presidente del Spakenburg, explicó a NOS: “También los escuchamos, no somos sordos. No tenemos la tecnología para saber quién los cantó exactamente, pero sabemos más o menos de qué zona viene. Hablaremos con los aficionados sobre ello y veremos qué decisión tomamos”. “Le dijimos al PSV lo incómodos que nos sentíamos con esto”, terminó. Veerman, compañero de Simons, opinó: “Creo que es un poco infantil”.

Respuesta de la KNVB

Ante el revuelo que se ha formado, la KNVB ha condenado esta conducta, pero sin especificar si abrirá o no una investigación al respecto: “Corresponde al club local intervenir en caso de desorden en su estadio. Cuando acabe el partido, un juez independiente puede investigar si deberían haber intervenido. La medida en la que el club se comprometa a localizar a los culpables también juega un papel importante”.

La Fundación John Blankenstein, que lucha por promover el respeto a las personas LGTBIQA+, ha emitido un comunicado señalando a todos los estamentos implicados: “Mientras no se haga nada contra este comportamiento, el deporte de élite seguirá siendo inseguro. Se necesita más determinación de la KNVB y de los propios clubes”.